Regresas al cine con la película nacional Muerte en los Andes, que se estrena mañana. ¿Cuál es tu personaje?
Yo soy del equipo de los buenos. Hago de un policía que dirige las pesquisas para capturar a estos desquiciados que han matado a nueve personas. La película básicamente fue realizada en el Bosque de Piedras de Huayllay, Cerro de Pasco, a 4,300 metros sobre el nivel del mar. Fue maravillosa esta experiencia.
Actúas siempre en cine y teatro, pero pocas veces en la televisión. ¿Por qué no apostar más por la pantalla chica?
Yo no soy un actor de televisión, y por eso muy poco me llaman. Pero tampoco busco ese mercado… Cuando entras a la televisión, a veces te conviertes en un esclavo. Yo he trabajado muchas temporadas largas para telenovelas y, cuando estás en eso, no puedes hacer otra cosa, y dejas de hacer arte.
¿Y qué te parece que ahora se haya puesto de moda que los participantes de los realities luego pasen a ser actores?
Por eso está bajo el nivel. Zapatero a sus zapatos. Tú puedes nacer con un talento, pero tienes que cultivarlo. A veces hay gente que no lo tiene y lo ponen por ser mediático. En países como Argentina y México, para trabajar tienes que ser un actor sindicalizado y para eso tienes que tener escuela seria, y no un simple taller.
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