Este año, la producción de café en el Perú, que es el tercero en Sudamérica en este rubro, cerrará con un balance negativo en su cosecha por una baja en el rendimiento de las plantaciones, escasez de mano de obra y la expansión de la devastadora enfermedad de la roya.
Ese escenario llevó al Gobierno a estimar una caída de aproximadamente un 25% en la cosecha de café en el 2012, frente al año previo, hasta unos 5,5 millones de sacos de 45 kilos. No obstante, para el próximo año proyectó el retorno a niveles cercanos a los obtenidos en el 2011.
El panorama es peor para las exportaciones de café, cuyo valor se desplomará este año un 37% a US$1,000 millones, debido a menores pedidos del exterior y la caída del precio en el mercado internacional.
“Este año ha habido una disminución en la producción consecuencia de un agotamiento natural de las mismas plantaciones que en el caso del café ya son antiguas, también por un bajo nivel de tecnificación de la producción”, dijo a Reuters el ministro de Agricultura, Milton Von Hessen.
Perú, que tiene en el café su principal cultivo agrario exportable, está detrás de Brasil y Colombia como productor del grano en Sudamérica y es uno de los 10 principales en el mundo, destacándose en el rubro de café orgánico como el mayor productor y exportador global.
En el sureste del país se produce el café ‘Tunki’, considerado, por su sabor y aroma, como el mejor café orgánico del mundo. Perú exporta el 95% de su producción ante el escaso hábito de consumo local de ese tipo de café.
FACTORES CLIMÁTICOS
La producción de café enfrentó una cosecha complicada este año por el agotamiento cíclico de las plantaciones, luego de experimentar en el 2011 un año excepcional con 7,2 millones de sacos. La caída es más pronunciada de lo esperado por los productores.
El gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), Lorenzo Castillo, afirmó a Reuters que alteraciones climatológicas a nivel de lluvias han afectado la maduración de los granos y en consecuencia toda la producción cafetalera del país andino.
“La caída no debió ser más de 10%, pero en Perú ha sido muy alta esta oscilación debido a que el 70% de la plantaciones son viejas y su productividad es marginal, a eso hay que sumar el mal tiempo que ha habido”, explicó.
Pero el cambio climático no es el único trago amargo. Castillo destacó que este año en particular se ha registrado una mayor presencia de roya, un hongo que ocasiona la caída prematura de las hojas de café, dejando expuesto el cultivo.
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