Katherine Maza
El titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler, conversó con Perú21 sobre los logros alcanzados durante la actual gestión gubernamental, así como los retos que deberá afrontar el gobierno entrante.
¿Cuáles son los avances en materia de colocación de viviendas a nivel nacional?
Estamos llegando a las 230,000 unidades más o menos. Va a haber una última emisión para sacar más bonos de Techo Propio y de Buen Pagador, y fácilmente culminamos la meta que nos propusimos de 243,500 viviendas.
¿Cómo se ubican estos logros en comparación con las gestiones anteriores?
Habría que hacer una comparación de periodos. En el periodo gubernamental 2001-2006, se entregaron 37,000 soluciones de vivienda aproximadamente; en el periodo 2006-2011, unas 102,000 unidades, y ahora cumpliremos la meta. Eso es lo que nosotros llamamos un récord histórico.
¿Los logros se han alcanzado bajo el modelo MiVivienda?
Sí. Tenemos un fondo que se ha consolidado a lo largo de estos años, donde casi el 35% de personas que han adquirido una vivienda lo han hecho utilizando recursos del Estado.
Tengo entendido que un nuevo producto es el Bono Sísmico, ¿en qué consiste?
Es un bono de Techo Propio con la variante de que se consolida o genera, al interior de una vivienda, un espacio de alta resistencia sísmica capaz de soportar un sismo grado 9 durante algunos minutos. No es toda la vivienda, sino un área de 15 metros cuadrados con salida a la calle.
¿Dónde se están construyendo este tipo de viviendas?
Hemos empezado en Lima y esperamos llegar a unas 2,500 soluciones de esta naturaleza, pero debemos ubicar primero zonas de bajos ingresos económicos. Hemos empezado en Puente Piedra y San Juan de Lurigancho, áreas que denominamos como “riesgo sísmico medio”.
Además de la Caja Huancayo, ¿hay otras ofertas de entidades financieras para el leasing inmobiliario y la capitalización inmobiliaria?
En general, las cajas municipales han mostrado mayor apertura y algunas señalan que ya tienen modelada su oferta. Sin embargo, es un proceso complejo porque hay que diseñar el producto. Nosotros desde el Estado, hemos creado una ley y un reglamento, pero estos productos maduran lento.
¿Y los bancos?
Vamos a tener que esperar un poco más, pero queremos, antes de irnos, hacer los primeros lanzamientos.
¿Podemos esperar algún efecto en los precios de los inmuebles bajo dichas modalidades?
Estos nuevos productos quitan el riesgo que tiene que ver con la tenencia de la propiedad. En un leasing, a diferencia de un típico crédito hipotecario, la entidad financiera mantiene la propiedad del inmueble y en caso de incumplimiento de pago, el riesgo de recuperar el bien es mucho menor. Entonces, a menor riesgo, la tasa que cobra la entidad debería ser menor y los precios también.
Sobre la ley de AFP para la adquisición de inmuebles, ¿cuál sería el impacto de la norma?
Del universo de personas que hoy se encuentran activas en las AFP, el 89.5% ya tiene vivienda. Entonces, el target de esa ley solo va contra el 10%. La ley políticamente suena bien y podría entenderse mejor si el mercado estuviera colapsando, pero la tasa de morosidad (2%) es razonable.
¿La ley podría ser recomendable a afiliados de cierta edad?
El segmento ideal para comprar y que podría beneficiarse, es de 25 a 45 años. Pero a su vez, es el sector que menos ha acumulado en su fondo y el 25% a lo mejor ni siquiera alcanza para la cuota inicial…
¿En qué consiste la cartera de proyectos que le deja a la siguiente administración?
Es una cartera de US$1,000 millones que incluye, sobre todo, megaproyectos de agua y saneamiento. Un ejemplo es la iniciativa privada cofinanciada para el tratamiento integral y generación de diez plantas de tratamiento para descontaminar el lago Titicaca, otro es el proyecto Provisur donde por primera vez se desalinizará agua de mar para el consumo humano. Dicho proyecto estará ubicado en la bahía de Santa María, en Lima.
La administración entrante propone ampliar el Bono Familiar Habitacional, ¿existen recursos suficientes para ello?
Lo primero es un tema de estructura de fondeo, para colocar las 243,000 que nos hemos propuesto, el Estado ha invertido casi S/10,000 millones.
Y Peruanos por el Kambio ha propuesto duplicar el número de viviendas…
Entonces si la oferta es llegar a las 500,000 viviendas, por aritmética simple, va a necesitar invertir el doble (S/20,000 millones).
¿Dicha oferta es viable?
Han propuesto varios mecanismos alternativos de fondeo que no implican necesariamente un subsidio directo, sino otros sistemas como el fondo de garantías, etc., y el fondo se puede adaptar a ello. Pero si se basa en el esquema de subsidio, abrir la frontera puede demandar, en términos presupuestales, el dinero de otros sectores…
Finalmente, ¿qué recomendaciones le daría a su sucesor?
Entre los grandes retos, por ejemplo, falta que alrededor de 1’200,000 personas en Lima accedan a agua con conexiones domiciliarias, ello significa unas 300,000 viviendas. Hay que focalizarse en el target de lo relevante. La primera gran meta debe ser llegar a la cobertura universal en agua y saneamiento para el bicentenario.
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