El Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó el lunes a los países de Latinoamérica a afianzar los márgenes de maniobra fiscal y avanzar en reformas estructurales para aumentar la productividad y el crecimiento potencial, en un informe regional presentado en Montevideo.
En el reporte “Perspectivas económicas: Las Américas”, el organismo indicó que las naciones latinoamericanas deben aprovechar las favorables condiciones económicas actuales para construir una base sólida para un crecimiento sostenido futuro.
Asimismo, indicó que las prioridades de Perú, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay deberían ser fortalecer las finanzas públicas y proteger la estabilidad del sector financiero.
Refirió además que Perú liderará el crecimiento económico de América del Sur en el 2014, con un avance de 6.1%, reportando además la menor inflación de la región (2%).
Según las proyecciones del organismo, el crecimiento de América Latina y el Caribe repuntará de 3% en 2012 a 3.4% en 2013, respaldado por una demanda externa más fuerte, condiciones de financiamiento favorables y los efectos de las políticas económicas más laxas aplicadas anteriormente en ciertas naciones.
El FMI sostiene que los riesgos externos para las perspectivas a corto plazo se han atenuado, pero advierte que en EEUU el crecimiento se verá afectado hacia fines del presente año, lo que “tendría un impacto negativo en la región, particularmente en México y América Central, que son los más vinculados a Estados Unidos a través del comercio y las remesas”.
Aunque los riesgos a mediano plazo se muestran “a la baja”, “la región se vería particularmente afectada si una desaceleración económica abrupta en China u otras economías importantes desencadenara una caída de los precios de las materias primas”, explicó.
Latinoamérica debe “retomar el proceso de consolidación fiscal que se vio antes de la crisis de 2008-2009”, explicó en la presentación del informe Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Explicó además que el crecimiento de los últimos años estuvo muy sustentado por un uso más intensivo de los factores de producción por lo que ahora, con niveles de desempleo mucho más bajos, “el crecimiento futuro se va a tener que sustentar más en el crecimiento de la productividad y por lo tanto en reformas estructurales”.
A mediano plazo, también está el riesgo de una eventual subida de las tasas de interés internacionales, que “va a generar incrementos en los costos financieros”.
En relación a Argentina, a la que el FMI aplicó una inédita censura en febrero llamándola a reformar sus estadísticas sobre la inflación, Werner indicó que están “monitoreando los avances” en la creación de un nuevo índice y confió en que “sea una vía para que se resuelvan los principales problemas que se tenían con el índice viejo”.
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