El aún presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que ex presidentes de Francia y Alemania ejercieron presiones políticas antes del otorgamiento de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente.
En una entrevista publicada el domingo en el periódico alemán Welt am Sonntag, Blatter señaló que hubo “dos intervenciones políticas” del entonces presidente francés Nicolas Sarkozy y su homólogo alemán Christian Wulff antes de anunciarse los anfitriones en 2010.
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“Los señores Sarkozy y Wulff trataron de influenciar a sus representantes en las votaciones. Es por ello que tenemos una Copa Mundial en Qatar. Aquellos que lo decidieron deberían asumir la responsabilidad por ello”, dijo Blatter, que agregó que estaba cansado de ser culpado por algo que él no podía controlar.
“Yo actúo como líder principal. Si la mayoría del Comité Ejecutivo quiere una Copa Mundial en Qatar, entonces yo tengo que aceptarlo”, dijo Blatter.
Insinuó que la Federación Alemana de Fútbol (DFB) recibió la recomendación de Wulff “para votar por Qatar por interés económico”.
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El ex presidente de la DFB Theo Zwanziger escribió en un libro que Wulff había preguntado sobre las probabilidades de Qatar, pero negó que hubiese ejercido influencia. Franz Beckenbauer, entonces miembro del Comité Ejecutivo, no ha divulgado por quién votó.
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