Por Carlos Bernuy Flores
En el Perú seguimos pensando que los grandes problemas se solucionan fácilmente. Que las respuestas a las interrogantes están en la palma de la mano o en un libro debajo de la carpeta. El fútbol no escapa a ello. Tras la desastrosa actuación (nuevamente) en las eliminatorias, varios medios (escritos, radiales o televisivos) y parte de la gente han colocado a Cristian Benavente como la esperanza.
Craso error. No porque sea un mal jugador, sino porque la respuesta al caos no puede estar solo en sus botines. Benavente es un volante interesante que juega en el Real Madrid Castilla —de por si un gran logro— pero no es un crack. Ese rótulo puede quedar para Raúl Gonzales que con 17 años vino de las mismas inferiores y debutó en el primer equipo del Madrid o para Iker Casillas.
Benavente puede jugar de enganche o mediapunta, pero tampoco es para pensar que es el nuevo Roberto Palacios o Teófilo Cubillas o que va a marcar veinte goles para llevarnos al Mundial de Rusia. Lo que debemos pensar es que él es una buena alternativa para el próximo plantel de la selección. Un plantel que se debe completar con, por lo menos, seis jugadores que no existen actualmente.
Salvo Raúl Fernández (que esperemos siga tapando), Carlos Zambrano (que aguardemos cambie pronto de equipo a uno mejor) y Jefferson Farfán (que intuimos no se va a intoxicar constantemente) el resto del equipo nos falta. Nuestros laterales derechos, Advíncula o Herrera son correlones e impetuosos. Pero no tiene el biotipo de Paredes (Ecuador) o los centros de Isla (Chile).
En el centro de la zaga, Rodríguez y Ramos son nervio puro y no tienen la solvencia de un Lugano (Uruguay). En el lateral izquierdo, lo mejor que hizo Yotún en toda la eliminatoria fue el pase a Farfán para el gol con Chile. El peruano no juega en el Vasco y no es un Pablo Armero (Colombia). En la volante de marca no tenemos un solo jugador de marca. Sin eso, jamás ganaremos.
Chile tiene un Vidal, Ecuador un Castillo, Uruguay un Gargano, Paraguay un Ayala. Más adelante Ramírez no tiene nivel de selección y arriba Paolo Guerrero debe entender que por ir a un Mundial agarran a golpes a los delanteros y quejarse no vale. El tiempo que queda para las próximas Eliminatorias debe servir para buscar jugadores que encajen en esos puestos así tengamos que levantar piedras en cada rincón del país.
Muchos hablan del ‘cambio generacional’ y que el equipo Sub 20 de Daniel Ahmed nutrirá a la selección mayor. Otro error, salvo Benavente el resto desluce. Rafael Guarderas nunca juega (pero siempre dicen que se va), Hernán Hinostroza mira cuerpos de bailarinas, Cedrón solo juega bien en Vallejo, Polo no tiene gol, Edwin Gómez aparece en farándula y al resto se le perdió el rastro.
Benavente no es el salvador, es un futbolista interesante que destaca un poco sobre el resto y que debe demostrar que puede aportar. Es su elección.
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