(Río de Janeiro/Agencias)
El portero de Argentina Sergio Romero se tomó la revancha de las dudas que existían sobre él antes de la Copa del Mundo 2014, debido en parte a su suplencia en el Mónaco, deteniendo dos penales en semifinales contra Holanda, este miércoles en Sao Paulo, después de un partido sin goles.
Romero no tuvo apenas trabajo en los 120 minutos que duró el partido, con los 90 reglamentarios y los 30 de prolongación, pero apareció en los penales, deteniendo el primer lanzamiento de la serie a Ron Vlaar y el tercero de Holanda, por medio de Wesley Sneijder.
Solo concedió dos de los cuatro lanzamientos, el segundo lanzado por Arjen Robben y el cuarto marcado por Dirk Kuyt. Como Argentina marcó sus cuatro lanzamientos por medio de Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio ‘Kun’ Agüero y Maxi Rodríguez, la ‘albiceleste’ se colocó con ventaja de 4-2 en los penales y no fue necesario recurrir al quinto remate.
Tras el encuentro, Romero reconoció que los tiros desde los 12 pasos “son cuestión de suerte aunque tenía confianza”.
“No hay ningún truco. Es suerte. Es la realidad. Uno puede ir y no llegar”, explicó el meta del Mónaco, reconocido como decisivo por sus compañeros.
“La esperanza está intacta desde el día uno. Estos muchachos no regalan nada. Se han preparado muy fuerte y juegan así”, destacó el golero, que dedicó el triunfo y su actuación a su “mamá” y a su “señora”.
Romero dijo a la afición argentina: “Disfruten este momento, porque nosotros vamos paso a paso. Mañana ya vanos a preparar la final”, concluyó.
Ratificado en el puesto por Sabella, que asumió en 2011, los cuestionamientos a Romero se acrecentaron en la última temporada por su falta de regularidad desde su traspaso a préstamo de la Sampdoria italiana (propietaria de su pase) al Mónaco a mediados de 2013.
En el equipo del Principado, Romero no logró desbancar como titular al croata Danijel Subasic y cuando tuvo oportunidades de jugar no dio muchas garantías.
Romero se lució precisamente frente a la selección del país al que llegó en 2007, al AZ Alkmaar, después de pocos partidos en el Racing de Avellaneda y tras haberse coronado campeón del Mundial Sub 20 en Canadá 2007.
El primer entrenador que tuvo en el AZ Alkmaar fue Louis van Gaal, el ahora seleccionador holandés, al que ha dejado fuera de la final.
Con 27 años, este gigante de 1,92 metros nacido en la selvática provincia argentina de Misiones (noreste), forma parte de la generación que sufrió la dolorosa eliminación ante Alemania (4-0) en cuartos de final de Sudáfrica 2010 bajo la dirección de Diego Maradona.
En aquel partido recibió cuatro goles y no se pudo lucir. Tuvo que esperar cuatro años para convertirse en el héroe de su selección.
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