Antes de ser promovido al primer equipo del Kaiserslautern, a los 21 años, Miroslav Klose se ganaba la vida como carpintero y de esa manera ayudaba en la economía de su familia.
Nacido en 1978 en la ciudad polaca de Opole, Klose comenzó a jugar en un equipo de la ciudad de Palatinado, adonde sus padres emigraron cuando él tenía siete años.
Cuando fue promovido al primer equipo de Kaiserslautern empezó su despegue a base de empuje, pues la falta de habilidad con el balón la suplía con el derroche de esfuerzo y su buen juego aéreo.
Hace cuatro años, en pleno Mundial Sudáfrica 2010, Klose veía imposible por lo menos igualar la marca de 15 goles que ostentaba el brasileño Ronaldo como máximo artillero en la historia de las Copas del Mundo.
“No tendré muchas ocasiones de superar el récord de Ronaldo… Sería de locos superar a un futbolista así, pero no pienso en ello. Recuerdo que nos encontramos en 2002 después de la final y fue muy simpático conmigo”, dijo en aquel momento el delantero alemán de 36 años.
Ayer ante Ghana hizo historia porque en la primera pelota que tocó la mandó al fondo de las redes e igualó el récord del ‘Fenómeno’. “Veinte partidos, 15 goles… No está mal”, señaló Klose.
Sin embargo, el atacante del Lazio de Italia piensa más en el bienestar de su selección que el suyo. “Quiero ayudar al equipo, no importa cómo, desde el banco o jugando. Todos somos importantes”, finalizó.
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