Sengo Pérez: “En la vida, uno puede cambiar de casa, pero no de bar”

La visita a un bar suele estar justificada en la experiencia de compartir momentos de alegría y tristeza con los amigos. Pero también existen otros lugares que sirven para algo más, aquellos que inspiran a imaginar, crear o ser parte de una historia a partir de los eventos que ocurran. Es el caso de El Juanito, un conocido punto de encuentro en Barranco que sirve de base al uruguayo Sengo Pérez para escribir El Juanito bodega bar, un libro que le rinde tributo a este local que lo hace sentir, y a muchos, como en su casa. Un bar que siempre tiene una anécdota diferente cada día.

EL HOMBRE Y SU BAR
La primera anécdota que tuvo Sengo en El Juanito data de su primera visita al bar en 1990. Él recuerda que estaba con su mochila preparada para irse del Perú debido a que no soportaba las condiciones en las que vivía en una habitación en Lince. Por suerte del destino, su amigo Miguel Rubio del Valle le alquiló un nuevo hogar en Barranco y, durante su primer recorrido por el barrio, entró al conocido local.

Sobre esta experiencia, Pérez comenta que “lo primero que busca un uruguayo es un bar donde acodarse, un lugar de pertenencia”. Recuerda también que don Juan, el mítico Juanito, lo recibió con un cuplé (una canción de carnaval típica del Uruguay) que decía Al Uruguay, guay, guay, yo no voy, voy, voy porque temo naufragar… Sengo tomó este detalle como una señal. “Y fue así que me quedé y todavía sigo”, declara con una sonrisa.
Desde aquel momento, el fotógrafo y escritor continuó visitando la cantina, siempre para pedir una copa de pisco. Y sin importar los nuevos puntos de la ciudad adonde le haya tocado vivir, Sengo siempre tendrá una mesa esperándolo en El Juanito.

EL HOMENAJE AL BAR
El Juanito bodega bar es un libro que Sengo preparó como un homenaje al local de la familia Casusol que existe desde 1910 y que es famoso por haber sido el punto de encuentro de notables intelectuales del país como Julio Ramón Ribeyro, José María Eguren, Martín Adán, César Moro, Víctor Humareda y muchos otros más. Es también recordado por Juanito, quien siempre recibía con respeto y cordialidad a sus clientes.

El libro cuenta con diversas imágenes de la taberna, que, tal como comenta el propio Pérez, pretende evocar a la nostalgia a los que vienen al local y de quienes ya no han vuelto.

En El Juanito bodega bar, se incluyen, además, textos preparados por escritores y poetas que continúan acudiendo al local barranquino. De esta manera, la obra incluye escritos de Domingo de Ramos, Kike del Olmo, Irma del Águila, Billi Sánchez, César Lengua y otros. La razón de ello es que Sengo buscaba preparar un libro diferente que incluya imágenes del antiguo bar, poemas, narraciones y acrósticos que permitan que la obra sea más dinámica de leer.

El Juanito es ciertamente un lugar particular, pues no solo crea un ambiente para la inspiración de historias, sino que, además, permite mantener una grata conversación con las amistades o sentarse solo con una taza de café. Y esto es gracias a que no se ofrecen servicios como Wi-Fi ni tampoco se reproduce ningún tipo de música. De esta manera, este bar antiguo de Barranco se puede convertir en su punto de encuentro favorito. Y, eventualmente, un local de continuas anécdotas que permanecerán por siempre en su memoria. Por la creación de recuerdos, ¡salud!

TENGA EN CUENTA
Sobre El Juanito

• El famoso local de Barranco fue fundado en 1910 por Juan Casusol. Se caracteriza hasta hoy por una cordial atención de su personal y por destacados chilcanos, sánguches de jamón y café.

Por: Carlos Viguria (carlos.viguria@peru21.com)