Salazar en Venecia, por David Flores-Hora [Opinión]

En esta misma columna mencioné el desinterés por generar historia del arte en algunas instituciones, y que estamos construyendo epitafios en lugar de discursos.

Aunque sería una ligereza pensar que esto se superó, me causa mucha alegría que el Patronato Cultural del Perú, junto a El Comercio y la Fundación Wiese (patrocinadores del pabellón peruano en las bienales de Venecia), anunciara que el proyecto “Perú: País del Mañana. Una super-visión de Juan Javier Salazar”, del curador Rodrigo Quijano, fue seleccionado para la edición 57 de la Bienal de Venecia.

Se trata de un proyecto que incide en el trabajo individual de Juan Javier Salazar, inmediatamente después de experiencias como “E.P.S. Huayco” y “Paréntesis” hasta el momento de su muerte.

Mención aparte, y caracteres faltarían, para definir a una persona tan entrañable como Rodrigo Quijano. Una especie de amistad, admiración y un poco de complicidad es lo que siento por uno de los curadores más importantes de su generación. Felicitaciones.