El teatro tiene voz y voto en la coyuntura electoral. Ruido vuelve para refrescarnos la memoria. Una comedia ambientada en el primer gobierno de Alan García. Conversamos con la actriz Denise Arregui, quien apunta que vivimos un momento político “demencial”.
La obra transcurre en una época difícil para el Perú.
Era adolescente. Viví desconcierto, falta de información, todo era muy confuso. Eran épocas entre temor y desconcierto. Recuerdo estar en casa de mis padres haciendo mi tarea a luz de vela, porque había apagones. Lo único que teníamos era escuchar RPP. No tenía conciencia de que estábamos viviendo un momento grave. Me gusta hacer esta obra también porque se habla de la imposibilidad de comunicar las cosas de manera clara, del temor de abordar un problema real.
Cuéntenos sobre su papel en la obra.
Es el papel de la vecina, cuyo objetivo es apagar el ruido que está ocurriendo por la alarma del vecino. Ante este ruido estruendoso, su esposo no puede concentrarse en escribir un artículo. A partir de ahí se desarrolla la historia, a minutos de que empiece el toque de queda. Una comedia de un momento difícil.
Y Ruido llega en un momento electoral. ¿Cuál es su lectura del presente?
Nos dio gusto que así fuera, porque es bueno que en el terreno de las artes también se pueda hacer un ejercicio de reflexión acerca de lo que sucede en el terreno político. Es una forma de sensibilizar a un sector de la población que quizá no tenga tanta conciencia o deseo de conectarse con la realidad. Me gusta mucho cómo Mariana de Althaus (directora) aborda con humor una historia familiar, un contexto político-social que claramente marcó al país y que reestrenaremos ad portas de unas elecciones demenciales. Hay mucho desconcierto, decepción, confusión y un gran signo de interrogación sobre por quién votar.
Uno de los mensajes de la obra es que en este país todo puede pasar. Y eso se confirma día a día.
Si se volvió a elegir a Alan, uno nunca sabe lo que pueden pasar en las elecciones.
Antes de ir a votar, hay que ver Ruido.
(Risas). Yo no creo que ver Ruido vaya a tener ningún efecto sobre los electores en lo más mínimo, pero es una oportunidad para hacer una conexión de lo que puede surgir en el teatro que tenga un discurso social y político en la conciencia de la gente. ¿Dime si no estamos viviendo en un escenario político que provoca reírse?
Y AMARGARSE
De todo. En la obra hay risa, amargura, fastidio, desconcierto y temor, y siento que todo eso se vive hoy también. Cualquier cosa puede pasar en estas elecciones.
TENGA EN CUENTA
- Ruido, escrita y dirigida por Mariana de Althaus, se estrena el jueves 10 de marzo.
- Teatro CCPUCP (Av. Camino Real 1075, San Isidro). 8 p.m. La preventa a 35 soles.
EL DATO
- Teatro CCPUCP (Av. Camino Real 1075, San Isidro). 8 p.m. La preventa a 35 soles.
Por Mijail Palacios (mpalacios@peru21.com)
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