Mijail Palacios Yábar
@mijailpy
Enfermedad, muerte, perturbación, realidad, ficción, crítica son algunos de los elementos que hallamos en el último libro de Claudia Salazar Jiménez (Lima, 1976): Coordenadas temporales (Animal de Invierno), que está en la Feria del Libro Ricardo Palma. Salazar será parte del Hay Festival Arequipa, en diciembre. Conversamos con la autora.
El libro se confunde entre realidad y ficción. ¿Cómo nace?
Nace por una mezcla de pedidos que me hicieron para antologías y otros que sí los hice por cuenta propia. Hay cuentos diversos, pero en el fondo todos tratan de ir un poco más allá de la realidad.
Los relatos, más allá de lo estético, también son una suerte de denuncia y sientan una posición, ¿no?
Uno cuando escribe siempre sienta posición. Lo estético siempre tiene una postura política. Cuando escribo sobre este hombre al que le cortaron las piernas no estoy simplemente reproduciendo la noticia sino ahondando más en cómo se siente el individuo frente a un aparato de salud que a veces se vuelve casi inhumano. Es la historia de esta relación de cuidado hija-padre y cómo va cambiando desde la infancia hasta su adultez y ver justamente que el cuidado entra en descuido cuando el padre ingresa a la institución de salud. El cuidado intrafamiliar versus el cuidado del Estado. Esa fricción es lo que me interesa buscar, esa es la denuncia.
En el relato “Pantalla en blanco” cita esta frase: “Debes escribir cosas ficcionales si quieres tener alguna oportunidad en el mercado editorial. Lo autobiográfico solo vende cuando ya eres reconocido”. Y hoy en Lima hay cierta tendencia por lo autobiográfico. ¿Esa cita la pone por algo en especial?
Ese cuento es el primero que publiqué, en el año 2007. Es extraño porque en ese momento no se había dado este pequeño boom de la ‘escritura del yo’, que en realidad más que una movida de escritura es una movida editorial y al Perú ha llegado un poco tarde, cuando en otros países el boom ya pasó. Además, habría que pensar bien cuántos (escritores) en realidad son. Yo creo que no son más de tres o cuatro, pero probablemente sí tienen más visibilidad.
Viene para el Hay Festival en Arequipa en medio de una coyuntura interesante para el libro y la cultura.
Es un momento interesante, muy bueno. Pero habría que pensar que lo interesante de este tipo de eventos es que amplíe la base lectora, sobre todo ahora que escucho de parte de los editores independientes que uno de ellos tuvo que hacer una pollada para pagar gastos básicos. Habría que pensar que este tipo de eventos generen ventas realmente.
Dato
- El libro trae 12 relatos en 100 páginas. Está en el stand 18 de Estación La Cultura de la feria Ricardo Palma.
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