La calle como altavoz

El Centro Cultural de España cumple 20 años y hoy es una parada obligada en la ruta cultural de la capital, por su diversidad y atrevimiento. Aún están en la memoria las muestras de Frau Diamanda o cuando el arte chicha tuvo protagonismo, trascendiendo los límites de la galería y llevando el arte a la calle, como debe ser.

Anoche empezaron los festejos por estas dos décadas y, precisamente, el punto de partida lo dio el destacado colectivo español Boa Mistura (buena mezcla, en portugués), que realizó un gran mural en la fachada de la avenida Arenales.

“Investigamos sobre Lima, la cultura peruana y los incas, y descubrimos que la madre tierra (pacha) hablaba del tiempo y del espacio. El mural que hicimos es un juego donde las dos palabras conviven igual que lo hacen en el concepto de la pacha. Además, hemos utilizado los colores que nos han inspirado los carteles que hay en la ciudad, de colores tan fuertes”, señala a Perú21 Pablo Purón, el publicista del colectivo multidisciplinario, que lo completan un arquitecto, dos artistas plásticos y un ingeniero de caminos. Provienen de distintas disciplinas, pero del mismo punto de partida: el grafiti. Su núcleo duro es la calle.

ARTE CALLEJERO
“No hay mejor sitio para expresarte que la calle. Ahí quizá radica la diferencia con el pintor de estudio, que es más introspectivo. Nosotros queremos comunicarnos con las personas. La calle es un altavoz, está para todo el mundo. Todos los que pasen por la avenida Arenales podrán emocionarse o inspirarse, o no, con nuestro trabajo”, agrega Purón.

La propuesta de Boa Mistura apunta a –desde la calle– cambiar el mundo, pero partiendo de una visión positiva. Buscan inspirar, trascender la estética y generar el cambio social.

Visite el centro cultural, aprecie el enorme mural y trascienda su cotidianeidad.

TENGA EN CUENTA

• Boa Mistura nace en el 2001, en Madrid. Ha desarrollado proyectos en Sudáfrica, Brasil, EE.UU., UK y Panamá.

• “Se debe pensar en la ciudad y el ciudadano. La tradición y el arte en la calle pueden convivir, pero dependerá de la sensibilidad”, dice Purón.