En la habitación que ocupan Álex y Renzo se puede respirar el olor del deseo, el olor de dos hombres que no tuvieron sexo, que se amaron a su manera, que se aproximan y se alejan, que se critican, y se juzgan, que se rozan, por dentro y por fuera. Alberto Fuguet es tan Álex que el nombre de la novela no pudo ser mejor. No ficción (Random House) está basada “el 80% en hechos reales”.
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En Arequipa, el sol no tiene piedad, esta tarde de domingo. Nos refugiamos en una esquinita del café del hotel. El chileno, invitado al Hay Festival, no cree en las casualidades. Pero su novela llega en un momento histórico para Chile: se aprobó la unión civil para personas del mismo sexo. Y allí está Fuguet escribiendo de un chico gay, un chico que es muy Fuguet.
¿Es una salida del clóset?, le pregunto. Bebe agua despacio.
El autor de libros como Mala onda, Tinta roja, Por favor, rebobinar y de la antología de cuentos McOndo, responde al fin: “No lo veo así, aunque mucha gente lo entiende de esa manera. Yo no me siento insultado, no me preocupa. Yo sé que este ruido dura seis meses y pasa, luego se leerá –espero– como un libro entrañable, como algo natural. Yo quería leer algo de novela gay, algo de novela queer, aunque la palabra queer no me gusta. No me siento queer”.
Alberto Fuguet comenta que no lo dijo antes porque nadie se lo preguntó. No ficción lo puede convertir ahora en un referente gay. Otra vez bebe agua, piensa y responde más rápido: “Si me quieren ver así, bien”. Dice que los periodistas de literatura son muy serios y que la mitad está en el clóset. Yo no soy periodista de literatura, esta entrevista es un grato accidente y no estoy en el clóset.
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El libro nos muestra, una vez más, la fuerza de los diálogos en Fuguet. Es su obra más sensual, sexual y erótica. La mirada de lo gay es muy distinta a la de Lemebel, y no tiene la ternura de Pablo Simonetti. La novela es muy Fuguet. Él dice que es la historia de cómo se hace un libro, de cómo te encuentras con el pasado, y haces una rendición de cuentas. No son sus memorias, que quede claro. Es Fuguet otra vez.
TENGA EN CUENTA
- Alberto Fuguet dice que la crítica de los diarios es cada vez menos importante. Lo que dicen los blogueros y los tuiteros gana relevancia.
- Para el chileno, la novela gay no siempre está obligada a mostrar lo homosexual como una tragedia. No ficción es un libro que permite al lector ingresar a un camerino y ver, escuchar y sentir.
- Su próxima novela se llama Sudor y llega a las librerías en abril.
Por: Esther Vargas (@esthervargasc)
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