Un sujeto propinó una brutal golpiza a su hijo de 7 años con un cable de cobre, ocasionándole graves heridas y marcas en su espalda. El menor pudo ser rescatado gracias a la ayuda de los vecinos que denunciaron la agresión a la Policía.
Carlos Zevallos Valerio, es el nombre del agresor que vivía junto a su hijo de 7 años en el asentamiento humano Santa María, en San Juan de Lurigancho. Según los vecinos, el menor era una víctima constante de los golpes de su padre.
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Tras ser detenido esta madrugada, Zevallos Valerio se excusó afirmando que no sabía lo que hacía. “No sé qué me pasó, no entiendo por qué le he pegado”, dijo acerca de la golpiza de hace dos días.
El padre agresor fue trasladado a la comisaría de Canto Rey, donde permaneció detenido toda la madrugada. Allí también fue llevado el menor.
Posteriormente, el niño fue entregado a los familiares de su madre, quien se encuentra de viaje.
En tanto, Zevallos, junto a un contingente policial, fue trasladado a su casa como parte de una diligencia.
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