En menos de un mes, y al igual que en Villa María del Triunfo y en Carabayllo, un tercer aniego se extendió por horas en Lima. Esta vez, la pesadilla ocurrió en la Panamericana Sur, en Villa El Salvador, debido, nuevamente, a que una tubería de desagüe de Sedapal colapsó. ¿Cuál es el problema?
Por decisiones políticas, en los últimos 20 años, cuatro gobiernos dieron marcha atrás o descartaron la entrega en concesión de Sedapal, aseguró el congresista Carlos Bruce, exministro de Vivienda durante el gobierno de Alejandro Toledo.
Si uno hace una encuesta nacional, el 75% de la población opinaría que Sedapal no debe pasar al sector privado. El resultado convierte la decisión en un tema de réditos políticos, advierte.
En los 90, en el gobierno de Alberto Fujimori, por ejemplo, se tomó la decisión de privatizar la empresa, pero el proceso se canceló por la cercanía de las elecciones presidenciales, recuerda el legislador Luis Galarreta.
Tras los comicios, en 1996, Fujimori optó por aprobar una reestructuración orgánica de la compañía estatal de agua y saneamiento.
LOS MISMOS ERRORES
Recientemente, durante el segundo gobierno aprista, el entonces ministro de Vivienda, Enrique Cornejo, reconoció que Sedapal perdía el 35% del agua que producía. Es decir, unos S/.200 millones “se iban por el caño” cada año.
A pesar del resultado, el gobierno de Alan García tampoco quiso transferir las funciones de dicha empresa al sector privado.
El actual ministro de Vivienda, René Cornejo, ha adelantado que su sector tiene como prioridad el inicio de la reforma y transformación de las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) y, también, de Sedapal.
Con ello, ha cerrado cualquier especulación sobre una posible privatización de la firma. “No existe ningún plan en marcha”, precisó.
NUEVOS OPERADORES
Para el presidente de la Asociación de Fomento de Infraestructura Nacional (AFIN), Gonzalo Prialé, Sedapal requiere con urgencia una inyección de capitales a través de asociaciones público privadas.
“En la actualidad, hablar de una privatización es un poco anticuado y no va con el esquema que se requiere”, indicó el ejecutivo.
Una buena opción pasaría por encargar los servicios en las zonas norte, centro y sur en tres APP. La inversión privada debe estar al frente de las obras de mantenimiento, tendido y operación de las redes de agua y saneamiento, puntualizó.
“El mismo Sedapal es consciente de que requiere S/.8 mil millones para realizar una labor eficiente. Si ahora cuenta con un presupuesto de S/.300 millones, podría demorarse unos 25 años para concretar los procesos de modernización”, afirmó Prialé.
En el Plan Nacional de Infraestructura 2012-2021, AFIN considera que existe una brecha de inversión de US$5,331 millones en agua y saneamiento.
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