Desde hoteles –y restaurantes– cinco estrellas hasta lavaderos informales de autos que operan en la vía pública cuentan con conexiones clandestinas en Lima y Callao. Así lo ha detectado Sedapal, que solo en el mes de enero ha hallado 311 puntos ilegales por el que estos negocios obtienen agua, la que no es facturada.
Jorge Gómez Reátegui, gerente de Comercialización de la mencionada empresa, indicó que durante visitas de supervisión se encontró que 164 hoteles y restaurantes –sin nombrar cuáles– obtenían agua irregularmente. Lo mismo ocurría con 147 lugares dedicados a la limpieza de vehículos, donde el desperdicio de líquido es mayor.
[Familias sin agua potable pierden S/724 por año, advirtió Sunass]
Reiteró que este tipo de conexiones “ponen en riesgo el abastecimiento de agua” en la capital y el primer puerto, sobre todo en este momento, en que el caudal de los ríos Rímac y Chillón siguen siendo bajos. Además, afecta las inversiones que la compañía puede realizar para garantizar el servicio.
Sedapal tiene 1 millón 500 mil clientes aproximadamente en Lima y Callao. Las lluvias que se producen en la sierra durante los meses de diciembre y abril son muy importantes pues se almacena en las represas de Yuracmayo, Antacoto y Huascacocha (331 millones de metros cúbicos) y permite brindar del líquido a ambas ciudades entre mayo y noviembre.
[Agua usada en carnavales equivale al consumo de 4,800 familias al mes, según Sedapal]
En declaraciones a Andina, Gómez Reátegui manifestó que el haber detectado las conexiones ilegales permitió recuperar 64 millones de litros de agua para la facturación. Esta cantidad de líquido es suficiente para abastecer a 427 mil personas en un día.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.