¿En qué casos un católico puede conservar las cenizas de su difunto?

A raíz de la nueva instrucción de la Iglesia Católica que prohíbe la conservación o el esparcimiento al agua, tierra o mar de las cenizas de un difunto que en vida perteneció a la religión católica, el vicario episcopal de la Comisión de Familia y Vida del Arzobispado de Lima, Luis Gaspar, explicó el motivo de esta medida que ha despertado cierta polémica dentro de los creyentes.

El clérigo precisó a Perú21 que la razón de esta regla es porque la Iglesia detectó que hubo circunstancias en que a las cenizas se le han dado “malos tratos” y que han sufrido “faltas de respeto”. Además, detalló que su institución no recibía ninguna garantía de que a este tipo de restos se le dé una debida custodia.

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“No hay garantía a futuro de que, una vez pasada la primera generación de los familiares del difunto, esas cenizas van a ser guardadas con el debido respeto o veneración”, manifestó.

Sin embargo, el religioso declaró que los católicos pueden conservar las cenizas de sus parientes o familiares, siempre y cuando estos demuestren que las cenizas serán cuidadas debidamente. En este punto, el sacerdote Luis Gaspar afirma que “la norma es flexible”.

“Los obispos deben estudiar si hay excepciones circunstanciales que permitan la conservación de las cenizas”, indicó. Además, agregó que las Conferencias Episcopales se encuentran en la obligación de investigar cada caso para que puedan decidir si algún católico se encuentra en las facultades de guardar los restos de su pariente.

Dependerá de cada región

Ante esta precisión, el padre Gaspar dijo que “aún está pendiente” las determinaciones de los obispos de Perú. “El documento no lo dice (sobre las circunstancias) pero yo puedo interpretar que una causa justa sería si un fiel garantiza que las cenizas van a estar guardadas en un lugar sagrado o pueda dar fe que no le van a dar un mal trato”.

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Gaspar declaró que estas excepciones, por el momento, no están detalladas para nuestro país porque “el documento es nuevo y esas reglas o normas aún no existen”.

Finalmente, aclaró que en cuanto al esparcimiento de estos restos al aire, tierra o agua, las excepciones no aplican porque los católicos “caerían en concepciones contrarias a nuestra fe”.