Un interno del penal La Capilla de Juliaca (región Puno) se clavó una aguja en el tórax tras escuchar la sentencia de cadena perpetua por la violación sexual que cometió en agravio de su hijastra, quien resultó embarazada.
Eliseo Paricahua Quispe (40) se introdujo el objeto durante la diligencia programada dentro de dicho establecimiento penitenciario, luego de acercarse a su abogado, informó el diario puneño Los Andes.
Paricahua fue llevado al hospital Carlos Monge Medrano, pero después retornó al mencionado presidio donde cumplirá su pena, la máxima establecida en el Nuevo Código Procesal Penal.
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