La Parada volvió a ser un polvorín este sábado. Unos 3,000 policías llegaron a esta zona, que fue declarada zona rígida por el municipio de Lima, tras los violentos enfrentamientos del último jueves, para tomar el control y terminar de colocar los bloques de concreto en los accesos del centro de abastos que hace dos días se frustró por el desborde criminal de un grupo de vándalos.
La situación estuvo al límite y se registraron disturbios, aunque esta vez los agentes del orden repelieron mejor los ataques de los delincuentes que, con piedras, botellas y palos, pretendían frustrar otra vez el operativo. Al parecer, hubo una mejor planificación.
Grandes columnas de humo en la zona. (Andina)Los actos de vandalismo dejaron, al igual que el último jueves, dos muertos, decenas de heridos y 103 detenidos, de los cuales seis son menores de edad, informó el director de la Policía, Raúl Salazar, quien subrayó que las fuerzas del orden han logrado tomar el control de la zona.
Uno de los fallecidos de la jornada. (Ernesto Lastra)“Se ha logrado poner orden, recuperar el control y colocar los bloques de concreto de ocho toneladas para bloquear el acceso al mercado de los camiones con productos, como solicitó la Municipalidad de Lima”, dijo el jefe policial a periodistas en la zona de conflicto.
El alto mando subrayó que los agentes no usaron armas letales en esta operación, por lo que descartó la responsabilidad de estos en las dos muertes. Agregó que los dos fallecidos –que aún no han sido identificados– habrían salido del mercado con heridas de bala y punzocortantes.
Salazar precisó que en los alrededores del mercado habrá un resguardo policial especial, para evitar que los vándalos destruyan los bloques de concretos que se colocaron.
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