El director de la Policía Nacional, Raúl Salazar, confirmó el relevo del jefe de la VII Región Policial, Aldo Miranda, y de otros seis mandos de la PNP por el fallido operativo en La Parada del pasado jueves 25 de octubre.
Según dijo en Canal N, también se separó de sus cargos al jefe de la Unidad de Servicios Especiales (USE), coronel Hernán Valdiviezo; el jefe de la Oficina Regional de Inteligencia (ORI), coronel William Santillán; el jefe de la División Territorial Centro 2 (Diter 2), coronelFernando Espinoza Barrientos; y el jefe de Planeamiento Operativo del Estado Mayor, coronel Antonio Ramírez López.
Salazar señaló que la destitución de estos oficiales se dispuso porque la operación policial se hizo “de forma imprecisa”, por lo que era su obligación censurar estos actos.
“No había ninguna orden para hacerlo (el operativo) (…) Yo he hecho los cambios porque tengo la atribución de hacerlo. Y sigue en marcha una investigación que, si detecta que no hay responsabilidad, yo tendría que restituirlos. Pero por ahora se les separa para que exista una investigación imparcial”, declaró a Canal N.
Sin embargo, algunos analistas criticaron la medida. “Es profundamente injusto que a los subordinados del general (Raúl) Salazar se les dé toda la responsabilidad de una operación que tenía que ser supervisada desde arriba, más todavía cuando era un día de exámenes”, indicó el analista Carlos Basombrío.
ESTABAN EN EXÁMENES
Asimismo, según informó Abre los ojos, un documento confirmaría que dicha operación nunca debió ejecutarse en esa fecha debido a que un porcentaje importante de los suboficiales de la Policía habrían estado en pleno proceso de exámenes de ascenso durante esa semana.
Según la resolución N° 90-2012 de la Dirección General de Recursos Humanos de la Policía Nacional –a la que tuvo acceso el noticiero–, como cada año los exámenes de conocimientos para el ascenso de miles de suboficiales de todo el país estaban programados para la tercera semana de octubre, es decir, del 18 al 26 de dicho mes.
De acuerdo al cronograma de las pruebas, los primeros en ser evaluados fueron los suboficiales de tercera, segunda y primera, seguidos de los técnicos de tercera y segunda; después, los suboficiales técnicos de primera, y, el jueves 25 de octubre, día en que se produjo la asonada en el centro de abastos, el turno fue de los suboficiales brigadieres.
El mismo Raúl Salazar, director general de la PNP, estuvo supervisando los exámenes en dicha fecha. El general llegó a Huacho en un MI-17, uno de los helicópteros más grandes de su institución, acompañado de una comitiva importante de coroneles y comandantes para realizar una visita de coordinación en el norte chico.
“Ese día que está programado, para los suboficiales brigadieres, es para todo el país y el contingente mayor de suboficiales está aquí en Lima. Huacho es una ciudad pequeña donde calculo que ese día darían exámenes 40 suboficiales brigadieres. El costo social ya se dio al interior de la institución policial. Cerca de 90 policías heridos”, manifestó el general en retiro Guillermo Arteta.
En total, fueron 17,941 policías que rindieron dichas pruebas en Lima y Callao aunque Salazar, durante su presentación en el Parlamento, aseguró que fueron 1,000 efectivos que el pasado 25 de octubre intervinieron en el ex-mercado mayorista. Sin embargo, algunos especialistas creen que el contingente que participó aquel día no habría sobrepasado los 500 agentes.
¿Por qué se ejecutó el operativo en plena realización de los exámenes de ascenso? Esa es una pregunta que deberá responder el general Salazar, el único que hasta el momento ha sabido evitar algún tipo de responsabilidad por el fallido operativo.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.