La Municipalidad de Lima dispuso que, a partir del 30 de junio del 2017, la impugnación de las papeletas impuestas a los conductores dejará de ser vista por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y pasará a ser competencia de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU).
Eso significa que la mencionada gerencia tendrá a su cargo la evaluación de descargos, la emisión de resoluciones de sanción y de archivamiento de ser el caso, y la resolución de los recursos correspondientes, derivados de la aplicación de actas de control e imputaciones de cargo, establecidas en las Ordenanzas 1599, 1681, 1682, 1684 y 1693.
“Una vez terminado el procedimiento sancionador, ahí recién el SAT puede intervenir como cobrador coactivo”, precisó el especialista en transporte Lino de La Barrera. Dijo que esta medida es positiva ya que despeja suspicacias respecto al cobro: “¿si el SAT recauda cómo puede ser imparcial con los reclamos?”.
La norma que precisa la transferencia de las funciones fue publicada este lunes en el diario oficial El Peruano, y lleva la firma del alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio.
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