En medio de una acalorada discusión en una vivienda de Ate, Rony Casas Alcarraz (30) asesinó el último domingo de once cuchilladas a su expareja, Banny Leslie Carhuancho Villanueva (23), y luego se suicidó. Testigo de este hecho fue el hijo de ambos, un pequeño de tres años.
Ella se suma a las 47 mujeres que, de acuerdo con los Centros de Emergencia Mujer, del Ministerio de la Mujer, han sido asesinadas por sus parejas o personas de su entorno en lo que va del año.
La mayoría de estos casos tuvo lugar en Lima, Arequipa, La Libertad, Junín, Cusco y Huánuco.
También se reportaron otros 74 casos de tentativas de feminicidio, de los cuales 26 ocurrieron en la capital, mientras que los otros 48 se registraron en el interior del país.
ESTABAN SEPARADOS
Banny Carhuancho estudió enfermería en la Universidad del Callao y trabajaba en un laboratorio. Mientras que Rony Casas se desempeñaba como chofer y eventualmente conducía mototaxis y camiones.
Se habían casado con mucha ilusión. Pero hace aproximadamente tres meses que decidieron separarse por las continuas peleas y por una infidelidad.
“Él la engañó. No parecía un hombre violento. Nunca supimos si la maltrataba y no imaginamos que fuera un asesino”, afirmó Alberto Villanueva, tío de la muchacha.
Trascendió que Banny había comenzado una nueva relación. Tal parece que esto despertó los celos enfermizos del padre de su hijo.
Los padres de la infortunada mujer fueron trasladados a la Divincri Ate para rendir su manifestación.
A dicho lugar llegaron representantes del Ministerio de la Mujer para indagar sobre el caso y garantizar la protección del hijo de la pareja, que ha quedado huérfano.
En tanto, en la Morgue Central de Lima, Luciano Casas, padre del homicida, sostuvo que su hijo murió por los golpes propinados por los parientes de su nuera, hecho que fue descartado por la Policía.
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