‘Ozzy’, un perro guía que fue adiestrado desde hace 5 años en las mejores escuelas caninas de Estados Unidos y llegó a Lima para convertirse en el perro lazarillo de Marco Segura, resultó herido por la negligencia del conductor de un bus alimentador del Metropolitano.
El chofer, identificado con nombre Francisco Urbina, impidió que Segura pudiera subir a la unidad vehicular, tras indicarle que los perros están prohibidos y cerró las puertas, golpeando al can. “Lo ha golpeado de tal forma que el perro tenía dificultad para desplazarse y para respirar”, dice su dueño.
El caso ha llegado de a manos del Ministerio de la Mujer, donde Fernando Bolaños, viceministro del sector, revisó las normas y aseguró que los perros guía pueden ingresar con personas que tienen discapacidad visual a cualquier lugar público.
“Son perros que tiene un entrenamiento que cuesta US$40 mil para que sean los ojos de esta personas, por ello no puede impedírseles el derecho a lo básico como transportarse”, señaló.
Debido a la negligencia de este conductor, Osi está siendo tratado con múltiples fármacos por una hernia discal, pero en el caso que no mejorara tendrá que ser operado.
Marco Segura denunció a Protransporte por no capacitar adecuadamente a su personal, pues la desinformación de este conductor le ha causado perjucios a su vida, mientras la empresa asegura que este es un caso aislado.
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