Diego Daza
@DazaConZeta
En la madrugada de este miércoles, la Policía Nacional incautó productos a base de marihuana que se fabricaban en un laboratorio clandestino en San Miguel. Varias madres clamaron a los oficiales, entre gritos desesperados, que no se lleven nada, pues se trataba de ‘medicinas’ para sus hijos con epilepsia.
Este caso trajo nuevamente la polémica sobre si debería legalizarse la marihuana con fines medicinales en el país. Perú nunca ha tenido un debate nacional sobre este tema, sin embargo, este panorama puede cambiar con lo declarado por Carmen Masías, directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), y con la presentación de parte del Ejecutivo de un proyecto con ese fin.
Se abre el debate
Consultada por Perú21, la directora de Devida recalcó que el Gobierno sí está abierto a un debate sobre si el cannabis es útil para tratar los síntomas que presentan algunas personas con enfermedades terminales y que no responden ante ninguna medicina convencional.
“El Gobierno por supuesto que está abierto a debatir y a investigar sobre los resultados en otros países sobre el uso de la marihuana medicinal”, manifestó Masías. Sin embargo, hizo la siguiente aclaración:
“Una cosa es hablar de la legalización de la marihuana y otra cosa es plantear la exploración y liberización de la marihuana medicinal. Son dos cosas distintas. No estamos a favor de la marihuana fumada o recreativa porque es más dañina que hace 20 o 30 años”, subrayó.
¿Qué se necesita para que se lleve a cabo este debate? De acuerdo con la directora de Devida, “se debe investigar seriamente, con evidencia científica” este tema y “no como un negocio”.
Entonces… ¿qué impide que se legalice el cannabis para ese propósito? Carmen Masías identificó dos problemas que actualmente atraviesa el Perú: el narcotráfico y la alta tasa de informalidad de las empresas.
“Estamos lidiando contra contra el tráfico de pasta básica de cocaína y tenemos un país con una informalidad de más de 70%”, apuntó.
¿Contra qué está el Gobierno?
Si bien es cierto que el Ejecutivo está dispuesto a escuchar a las partes involucradas en este tema, Carmen Masías aclaró lo siguiente:
“Con lo que no está el Gobierno de acuerdo es que haya laboratorios clandestinos sin control de calidad porque para que la marihuana se convierta en medicinal debe haber una serie de pasos de control”, explicó.
La experta detalló que esta droga posee dos componentes. Uno de ellos es el que ocasiona la adicción a las personas y es el que debería eliminarse. Entonces, sin ningún control de calidad, nada garantiza que el producto sea beneficioso para la población.
…Y mientras tanto, ¿qué?
Mientras que el eventual debate se concrete hay varias personas y niños que padecen enfermedades terminales o sufren las consecuencias de las quimioterapias, y consideran la marihuana como una gran ayuda.
Ante ello, Masías planteó una solución que podría llevarse a cabo mientras se discute este tema:
“Yo no creo que estemos preparados como país para distribuir marihuana. Lo que sí creo es que la Digemid puede identificar casos particulares y hacer un trabajo humanitario para importar remedios especiales para estas personas”, indicó.
En pocas palabras, la directora de Devida señaló que, por el momento, “es más sabio” que el Ejecutivo compre medicinas específicas para aquellos “grupos minoritarios” que no reaccionan con fármacos tradicionales.
“Cuando veo a esas señoras desesperadas con sus hijos que tienen epilepsia rebelde, también pensamos en que debe abrirse una posibilidad para que estos niños respondan a medicinas existentes”, enfatizó Masías.
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