Jimena Hernández
@njimenah
La Línea Amarilla —obra que comprende el mantenimiento y construcción de vías (25 km), un túnel debajo del río Rímac y diez viaductos— está en la mira de la Procuraduría y la Fiscalía Anticorrupción por la firma de los contratos entre la Municipalidad de Lima y la constructora brasileña, OAS.
Crédito: Willax TV
Durante una visita que los agentes de ambas entidades realizaron a finales de diciembre del 2016, al túnel que se ubica bajo el río Rimac, se pudo observar fisuras y filtraciones de agua en las paredes de la obra, tal y como lo señaló el programa ‘Mira quién habla’.
En los videos que los agentes lograron filmar se observa grietas cada 10 metros y los responsables presentes en la inspección no saben contestar a las dudas de los miembros de la Procuradoría y Fiscalía.
Además, les apagaron la luz en plena inspección.
Al respecto, Perú21 se contactó con la Municipalidad de Lima, donde indicaron que no les correspondía opinar sobre esto, sino a la concesionaria de la obra: Vinci Highways, la empresa francesa que compró Lamsac a Invepar.
En comunicación con esta empresa, el representante sostuvo a este diario que la gran mayoría de las fisuras —19 de 20— no tienen humedad, sino que están secas y son normales en este tipo de obras.
Finalmente, la concesionaria también sostuvo que las luces se apagaron durante la inspección porque se estaba haciendo un recarga de combustible que duró algunos minutos.
Descargo
Ante esta grave denuncia, Lamsac, empresa concesionaria del proyecto vial Línea Amarilla, dijo que el citado túnel “se encuentra en óptimas condiciones estructurales y que las filtraciones son normales”.
Agregó que el túnel ha funcionado correctamente durante dos periodos de lluvia.
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