Diego Pereira
@acunerme
Estos días, luego del indignante fallo que puso en libertad a su agresor, la historia de Lady Guillén está en casi todos los medios. (De hecho, su rostro desfigurado es nuestra portada de hoy). Su caso no es el único y justo por eso es que su testimonio se vuelve importante: visibiliza las cifras de una realidad insostenible.
El machismo en el Perú cuesta vidas, aquí la voz de una sobreviviente.
¿Fue su propio caso el que la motivó a estudiar Derecho?
Estos casi cinco años de proceso [judicial] me empujaron a ello. Tenía inclinaciones por el Derecho, pero enrumbé hacia el arte porque me gustaba. Sin embargo, me sirvió educarme y prepararme para poder defenderme en este proceso. He tenido que conocer la realidad de las leyes para poder emplear mis estrategias de defensa.
Ha dicho que en nuestro sistema una víctima tiene que luchar porque le crean, también dijo que usted lo seguirá haciendo. ¿Cuál es el siguiente paso?
Estar fuertes, ese es el siguiente paso. No perder la esperanza. Voy a ir a la [Corte] Suprema. El día de ayer el fiscal presentó la nulidad en mi proceso y me toca luchar en la Suprema para que los jueces sancionen como tuvieron que hacerlo en la Superior. No nos esperancemos en un Poder Judicial, sino en nosotras mismas. Es nuestra decisión que nos hagan justicia, reclamar por nuestros derechos y exigir que se respeten ante el Poder Judicial.
A nivel personal, ¿cómo han sido estos cuatro años de proceso?
Desgastante. He vivido cuatro años y medio con tensión por lo que me pueda pasar, saliendo a las calles y mirando a los costados para ver si me matan o no me matan. El desgaste emocional de llegar después de cada audiencia mal, deprimida, levantarme, lavarme la cara y continuar con el proceso… Es un dolor interno, un dolor que no va a curar nunca. Una reparación civil de cualquier cantidad no va a curar las heridas que tengo dentro. Lo que va a curar lo que tengo dentro es la paz y la paz la voy a obtener cuando tenga justicia.
Señaló que esta sentencia se siente como una nueva agresión, ¿qué tiene que decirle a los magistrados que dieron este fallo?
Lo que les tengo que decir es que el criterio que ellos han utilizado en el proceso es incoherente, es fuera de lugar. Quizás no han tenido el criterio de un buen juez que se dedique a emplear las leyes que estén tipificadas. Lo que han hecho conmigo es un maltrato, violencia judicial. He vivido violencia con mi agresor, cuatro años y medio he vivido violencia judicial. Ahora me toca seguir luchando. Un año más de desgaste emocional. Se desgasta mi alma. No es justo. He venido luchando no solo con mi proceso, sino también con mis tratamientos. Cada audiencia que tenía, revivía lo que había pasado. No he podido recuperarme por completo. Pero eso no me ha amilanado. Estoy parada. He llorado y seguiré llorando seguro, muchas veces, pero no me voy a [dejar] vencer, voy a buscar justicia hasta al final por todo el daño que se me hizo sin justificación alguna.
Su caso —al igual que el de Arlette Contreras— ha visibilizado los peligros reales del machismo en el Perú. Se ha convocado a una marcha nacional en rechazo a la violencia contra la mujer. ¿Qué se siente ser una de las voces de esta movilización?
Yo creo que las voces somos todas, nosotros somos parte de todas. No podemos ser voces singulares. La marcha es de todas, no solo de Lady Guillén, no solo de Arlette Contreras. Es la marcha de todas las mujeres que pasan por injusticias, todas las que son maltratadas. Esta marcha es de todas y de todos. No podemos permitir que el Poder Judicial de nuestro país nos pisotee, que no nos de el respaldo que le corresponde porque ese es su rol. Para eso estamos luchando, para eso estamos haciendo esta marcha. La única forma como nos escuchen es uniéndonos.
¿Va a participar de la marcha convocada para el 13 de agosto?
Voy a estar presente, al igual que Arlette Contreras, apoyando a las mujeres, contra la injusticia ante la violencia. Voy a estar ahí desde las tres de la tarde, alzando mi voz de protesta por el fallo que se produjo el lunes y por el fallo contra Arlette Contreras. Estoy segura que muchas mujeres estarán presentes. Esta es un lucha con ellas. Mi lucha es su lucha. La lucha de ellas es mi lucha. Por eso el lema es Ni Una Menos: ‘tocas a una, tocas a todas’.
En este grupo de Facebook se han acumulado cientos, si no miles, de testimonios de otras mujeres que también han sufridos abusos, agresiones y violaciones. ¿Qué tiene usted que decirles?
Yo estoy infinitamente agradecida. Gracias por su respaldo. Gracias por sus palabras. Gracias por su aliento. Sé que sus lágrimas son mis lágrimas. El dolor que yo tengo, lo sienten. Es por eso que debemos estar unidas.
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