Elidio Espinoza, alcalde de Trujillo, aseguró que ha dispuesto que la Gerencia General de la comuna y la Procuraduría investiguen el caso del gerente de Administración y Finanzas, Salomón Chanduví, quien, según fotografías difundidas en las redes sociales, tendría una relación sentimental con su asistente Keidy Llaguento.
“No me parece que está bien y por eso se ejecutan las gestiones por las áreas que corresponden. Seguramente voy a conversar (con él). No es nada agradable que pasen esas cosas y por eso es que se ejecutan las acciones de investigación”, dijo.
El alcalde agregó que hace ocho días pidió a todos sus funcionarios que pongan sus cargos a disposición para ser evaluados y no descartó que Chanduví no sea ratificado tras las pesquisas. “No hablo de destituciones porque les pedí que pongan sus cargos a disposición y estamos esperando el momento para hacer la remoción o ratificación como corresponde”, señaló.
La regidora aprista Rocío Taboada reveló que en octubre el gerente de Administración encabezó el proceso de selección en donde se contrató a Keidy Llaguento. Agregó que la trabajadora también laboró junto con Chanduví cuando este fue jefe de la oficina de Administración del Segat. “Estamos hablando de un caso de nepotismo. Este funcionario tendría que renunciar e irse”, afirmó.
En silencio
Salomón Chanduví, en tanto, dijo que no iba a hablar del tema. En la comuna nadie dio razón sobre la asistencia de Keidy Llaguento, de quien Perú21 intentó obtener su versión de los hechos. Incluso, la cuenta de Facebook de la trabajadora fue cancelada.
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