Mariella Sausa
En la década pasada, Perú fue un ejemplo en cuanto a vacunación en el mundo. Cuando en 1991, pese a la existencia de la vacuna contra la poliomielitis, era el último país donde aún persistía la enfermedad, el Perú recibió un gran apoyo internacional para erradicar el mal y logró su cometido. Esa experiencia le sirvió para 10 años después eliminar otras enfermedades, como el sarampión (2001) y, después, la rubeola (2007). Sin embargo ese liderazgo se ha perdido, a tal punto que actualmente la vacunación en el país no logra alcanzar los estándares mínimos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que para que los niños estén protegidos por una vacuna se debe alcanzar una cobertura de inmunización del 95%. Cualquier medida por debajo de ella no es suficiente y, aunque en el Perú en los años 2013 y 2014 la cobertura de atención bajó, el año pasado la vacunación básica –que incluye la BCG (1 dosis), DPT (3 dosis), polio (3 dosis) y sarampión (1 dosis)– en niños menores de un año creció y alcanzó el 90%.
El ministro de Salud, Aníbal Velásquez, indicó que la cifra es muy alentadora, sobre todo porque significa que el Perú mejoró en 14% el porcentaje de niños menores de un año que están protegidos y recibieron sus vacunas completas. “Estamos cerca de llegar al famoso 95% y con ese objetivo el Estado está invirtiendo 450 millones de soles para la compra de 15 vacunas diferentes contra 23 enfermedades”, dijo.
Sin embargo, el trabajo no es tan sencillo. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hasta mayo del año pasado, indican que los niños menores de tres años que completaron el esquema básico de vacunación para su edad alcanzaron el 69%. Empero, los menores que fueron inmunizados con el esquema completo –que incluye, además de las vacunas básicas, la inmunización contra la influenza (2 dosis), SPR o sarampión, papera y rubeola (1 dosis), fiebre amarilla (1 dosis), y el refuerzo de la DPT– apenas llegaron a un escaso 23%. Es decir que aún hay un gran número de niños que no están protegidos.
BRECHAS PERSISTEN
Edson Aguilar, vicepresidente de Voces Ciudadanas, declaró que aunque el Ministerio de Salud (Minsa) ha destinado más presupuesto para la compra de vacunas, ha mejorado la distribución de las mismas en las zonas más alejadas y de difícil acceso y ha contratado más enfermeras y personal para apoyar estas tareas, todavía hay una brecha importante que se debe reducir.
“La brecha es más grande después del primer año porque es más fácil vacunar a los menores de un año que van a sus controles; cuando ya no hay controles, las madres dejan de poner a sus hijos las vacunas de refuerzo y, si el niño no tiene esas vacunas antes de los 4 años, es como si no se hubiera vacunado”, advirtió.
Aguilar agregó que en el Perú no existe una base de datos unificada que indique cuántos niños recibieron la primera, segunda o tercera dosis de cada vacuna, o cuántos se inmunizaron en el sistema privado y, ante la falta de esta información, no se hace el seguimiento que podría evitar el alto nivel de deserción.
Otras de las razones por las que el Perú no puede superar las brechas en vacunación, manifestó, es la campaña antivacunas, que se mantiene vigente gracias a las redes sociales, así como el mal uso del dinero destinado a imnunización en las regiones, pues los funcionarios terminan usando los recursos asignados a la vacunación en otras tareas.
“También faltan campañas permanentes y sostenidas dirigidas a la población que no solo estén centradas en el primer año de vida, sino en la importancia de las dosis de refuerzo. Las regiones son responsables de estas campañas, pues tienen el presupuesto y el personal para hacerlas, pero siguen esperando que el ministerio se encargue de ellas y mientras tanto, la población es la perjudicada”, dijo Aguilar.
NUEVAS ESTRATEGIAS
Pero no todo es negativo. El coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Inmunizaciones del Minsa, Washington Toledo, declaró que, con el fin de disminuir la brecha de vacunación, este año la estrategia de intervención ha cambiado y se han implementado nuevos horarios de atención en los establecimientos de salud del país –los fines de semana y en las noches–, para acoger a los niños cuyos padres no pueden llevarlos a vacunar por trabajo.
“También se ha mejorado el seguimiento al niño y las regiones reciben 200 millones de soles para que completen el calendario de vacunación. Con ese dinero se contratan brigadas itinerantes y licenciadas de enfermería que están buscando a los menores casa por casa”, explicó Toledo.
En Lima, que concentra el 25% de la vacunación del país y donde en años anteriores también bajó el porcentaje de inmunización, se está invirtiendo 5 millones de soles para la contratación de 200 técnicas de enfermería que vacunan a los niños y monitorean su crecimiento y desarrollo, alimentación, entrega de micronutrientes y anemia.
“Invocamos a los padres de familia que completen sus esquemas de vacunación, no solo del niño, sino de toda la familia. Hay vacunas, como la influenza, la hepatitis B, la difteria y el tétanos que no solo se administran en la edad pediátrica y deben ser recibidas por todos”, refirió Toledo.
Por su parte, Sofía González, presidenta de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, anotó que en el Perú no existe una cultura de prevención y dijo que el gobierno debería trabajar también en promover esta práctica, para que se haga una costumbre desde jóvenes llevar oportunamente a los hijos a recibir las vacunas.
TENGA EN CUENTA
- La vacuna trivalente contra la influenza, que combate dos tipos de influenza A y un tipo B, ya se encuentra disponible en nuestro país.
- Esta vacuna será distribuida gratuitamente por el Ministerio de Salud entre la población en riesgo, principalmente niños de 7 a 24 meses y adultos mayores a partir de los 65 años.
SOLO 50% DE NIÑAS ESTÁN PROTEGIDAS
Contra el virus del papiloma humano
Un llamado para que los padres de familia inmunicen a sus hijas contra el virus del papiloma humano (VPH), cuya vacuna cuesta en el mercado S/300 y el Ministerio de Salud administra gratuitamente, hizo ayer el coordinador de Inmunizaciones, Washington Toledo, quien precisó que en el Perú solo un 50% de niñas se vacuna.
Gilmar Grisson, oncólogo de la Liga Contra el Cáncer, dijo que en países europeos la aplicación oportuna de esta vacuna ha logrado disminuir las lesiones y los casos de cáncer de cuello uterino. Sin embargo, en el Perú la vacuna existe hace 12 años y las cifras no han cambiado: cada día mueren siete mujeres por esta neoplasia. Aunque existen muchos prejuicios sobre la vacuna, el médico resaltó que se trata “de un derecho de las niñas”.
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