La ministra Cultura, Diana Álvarez-Calderón, lamentó este lunes que la ONG ambientalista Greenpeace no facilite la identificación y ubicación de los activistas que dañaron las Líneas de Nasca al colocar un mensaje dirigido a la conferencia sobre el cambio climático COP20.
“Aparentemente, Greenpeace está encubriendo a sus activistas. Mauro Fernández está ubicado y él debería saber quiénes lo acompañaron, así como el nombre del arqueólogo que los llevó hasta el lugar. No están proporcionando los datos que necesitamos para proseguir en la parte legal”, expresó Álvarez-Calderón en conferencia de prensa.
La ministra dijo que el representante de Greenpeace que llegó al Perú el jueves, Kumi Naidoo, le manifestó que la organización abrirá una investigación en sus 17 filiales para averiguar de quién fue la idea de poner el mensaje en las Líneas de Nasca y quien dio todas la facilidades. Esta pesquisa demoraría un mes.
“Debieron hacer una gran movilización para llegar hasta ese lugar. Pensamos que Greenpeace tiene información que no nos proporcionó ahora, pero que deberá dar a través del juzgado”, recalcó Álvarez-Calderón.
La titular del despacho de Cultura también indicó que Greenpeace nombrará a un representante legal en Perú para proseguir el trámite legal –tanto en la vía penal como civil– por la demanda interpuesta en su contra por dañar Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Además, se mostraron las pruebas del daño de Greenpeace a las Líneas de Nasca que fueron recogidas por drones el último fin de semana. Álvarez-Calderón reiteró que la afectación a la zona “es irreparable y las disculpas ofrecidas por Greenpeace no bastan”.
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