Las obras de construcción se extienden en todo el país y con ellas una red de crimen organizado dedicada a la extorsión. Y es que, según la Cámara Peruana de Construcción (Capeco), el 80% de las pequeñas y medianas empresas de este rubro son blanco de este delito perpetrado por pseudosindicatos de construcción civil.
Guido Valdivia Rodríguez, director ejecutivo de Capeco, señaló a Perú21 que este delito no cesa y que las empresas tienen que seguir asumiendo costos debido a la presencia de bandas delincuenciales.
“Es muy difícil que una constructora no sea visitada por este tipo de delincuentes. En algunas zonas, los sindicatos van antes de que las obras empiecen”, refirió.
Dijo que una constructora destina entre el 1% y el 3% del valor de la obra para el pago de cupos a trabajadores fantasmas, lo que encarece el costo de la misma.
Faltan recursos
Por otro lado, recordó que en el 2009 se creó la División de Protección de Obras Civiles (Divproc) de la Policía Nacional, que en un principio comenzó a reducir estas actividades delictivas.
“Sin embargo, no se ha podido hacer crecer a esta división por falta de recursos”, manifestó. Y esto, dijo, se ve reflejado en cifras concretas. “No existe una relación entre el número de capturas y el número de sentenciados por el Poder Judicial. Entre el 2010 y el 2016 se han intervenido a casi 50 mil sospechosos, pero solo 40 han sido sentenciados”, acotó Valdivia.
Esta situación también ha cobrado la vida de varias personas. Si bien no existe un registro exacto de cuántos obreros de construcción civil han muerto durante los enfrentamientos entre diferentes sindicatos, se sabe que en los últimos seis años 16 dirigentes sindicales han sido asesinados por sicarios.
Por Daniel García / jose.garcia@peru21.com
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