¿Objetivos del asesinato o inocentes? El ataque a balazos por presuntos sicarios contra los hermanos y un primo en el que los dos primeros murieron ayer en San Juan de Lurigancho resulta extraño –por el momento- para los detectives de la Divincri de ese distrito. Ninguna de las víctimas tenía antecedentes policiales.
Sin embargo, la Policía presume que tras el crimen podrían estar extorsionadores ya que el tío de las víctimas es dueño de una empresa de servis donde ellos trabajaban.
Los detectives han citado al familiar de los asesinados que domicilia a espalda de la vivienda donde ocurrió el doble crimen para que brinde su declaración sobre las supuestas amenazas de extorsionadores.
Los hermanos ayacuchachos asesinados, Jhon (21) y Vicker Castillo Rojas (23) llegaron a la capital hace cuatro años y vivían en Ventanilla, según informó una fuente policial.
Los hermanos y su primo Regoberto Candía Guillén, estaban dentro del auto, de placa D5X-172, que estaba estacionado frente a la vivienda, ubicada en la avenida Constelación 2570. Ellos habían retornado de tomar gaseosa en una bodega cercana y esperaban a Alcimo Luque Gutiérrez, pareja de la prima de los hermanos, para luego dirigirse a recoger materiales de construcción.
Los ocupantes fueron atacados a balazos por seis sicarios que bajaron de una camioneta y de una moto. Los criminales descerrajaron 17 balazos. Cada víctima recibió cuatro tiros.
Regoberto Candía sobrevivió al ataque y se recupera en el hospital Edgardo Rebagliati. Será interrogado hoy por la Policía.
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