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'Descuartizar un cuerpo no es delito', la estrategia de Wilfredo Zamora en el crimen de José Yactayo

Penalistas coinciden en que buscaría disminuir la condena en su contra. Se contradice respecto a la muerte del periodista.

'Descuartizar un cuerpo no es un delito', la estrategia de Wilfredo Zamora en el crimen de José Yactayo. (Luis Centurión)
'Descuartizar un cuerpo no es un delito', la estrategia de Wilfredo Zamora en el crimen de José Yactayo. (Luis Centurión)

Las contradicciones de Wilfredo Zamora. Si bien el universitario ha contado con lujo de detalle cómo cercenó el cadáver de José Yactayo, ha dado diferentes versiones sobre cómo se produjo la muerte del productor audiovisual. La primera noche admitió que lo estranguló, luego dijo que le dio somnífero, pero este martes aseguró que solo lo descuartizó.

Sin embargo, sus versiones en torno a la causa de la muerte de José Yactayo solo serían parte de una estrategia para librarse de la pena de homicidio calificado, que es de hasta 35 años de cárcel.

Ayer, antes de viajar a Huaura, Zamora fue encarado por un oficial que le recordó su confesión preliminar (el estrangulamiento). No obstante, el acusado respondió: “La presión, el haber entrado a mi domicilio, la Policía. Yo desconozco el término (estrangular). No lo tenía claro”.

El policía insistió: “Pero tú me indicaste que lo habías estrangulado”, a lo que el universitario dijo: “Sí, pero yo lo había entendido como descuartizar. Estrangular, nunca”. Acto seguido, entró al auto que lo llevó a Andahuasi, lugar en el que se continuó con las diligencias.

SU ESTRATEGIA

¿Por qué insiste en dicha afirmación? Esta sería parte de su estrategia de defensa, para aminorar su castigo. Al respecto, el abogado penalista Luis Lamas Puccio precisó que cercenar un cuerpo, en sí, no es un delito, pero que nadie en su sano juicio lo hace, salvo que busque encubrir algo.

“Al procesado le quedan dos caminos. O buscarse una buena defensa que pueda manejar las pruebas y aminorar la sanción, o acogerse a la terminación anticipada y confesar”, sostuvo a Perú21.

Zamora se enfrenta a la posibilidad de ser involucrado en el delito de encubrimiento real (en caso de no ser autor de la muerte de Yactayo), por lo que le correspondería de cuatro a seis años, según Lamas Puccio. Si es hallado responsable del asesinato, le dictarían hasta 35 años de prisión.

Una opinión similar tuvo el penalista Roberto Miranda, quien afirmó que nadie tiene derecho a fragmentar y desaparecer un cadáver de esa manera, “salvo que esté tratando de ocultar las verdaderas razones del deceso”.

Por su parte, la defensa de Wilfredo Zamora dio a conocer que este se acogió a la confesión sincera. Transcendió que en esta habría aceptado que le dio un somnífero a José Yactayo, pero solo para adormecerlo. También señaló que lo descuartizó, mas no que lo estranguló.

Por otro lado, Luis Bromley, ex jefe del Instituto de Medicina Legal, sostuvo que si no hay cabeza, es difícil determinar si la muerte se produjo por estrangulamiento.

Afirmó que existen exámenes bioquímicos que permiten detectar si se le suministró alguna sustancia tóxica. “Pero cuanto más tiempo pase, será más complicado, por el proceso de descomposición del cuerpo”, recalcó a Perú21.

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