El ceviche es el plato perfecto. Y lo es por la simpleza de sus ingredientes. Solo se necesitan cinco para alcanzar la gloria: pescado fresco, limón recién exprimido, ají limo, cebolla en juliana y sal al gusto. Nada más.
La canchita, el camote, el choclo, la lechuga y demás son ornamentos que, bien tratados, puede aportar pero no son determinantes. Si a usted le gusta una cevichería por su canchita, pida la cancha y olvídese del ceviche. Ah, aunque su uso sea común, el ajinomoto debería ser desterrado de este plato estrella. ¿Para qué contaminar lo perfecto?
Y hoy que se celebra el Día del Ceviche decidimos homenajear nuestro paladar recomendando las cevicherías que a nosotros más nos gustan. Obviamente, esta lista es subjetiva. La idea es que usted haga su propio ranking y recorrido… y si se anima, nos escriba.
CEVICHE DE CARRETILLA
Nos gusta el de Bam Bam, en las afueras del Mercado de Surquillo. Es un ceviche macho, contundente. Tiene su ajinomoto, es verdad, pero ya le hemos dicho a Bam Bam que lo retire, que así será mucho mejor. Aplausos para su ceviche de conchas negras y algunas loas para su leche de tigre.
BUENO, BONITO Y BARATO
En Al Toke Pez (Angamos Este 868, Surquillo), de Tomás Matsufuji, se prepara un cevichazo a solo 10 soles. Su estilo es oriental: le pone un toque de kión y algunas hierbas que, la verdad, no afean al ceviche.
Tomás trabaja siempre con la pesca del día, con aquellos pescados humildes que otros desprecian pero que, por frescos y sabrosos, resultan bravazos en un ceviche.
Su leche de de tigre, al escandaloso precio (por barato) de S/.3 y S/.5 debe ser la mejor de Lima.
EL CEVICHE DE TODAS LAS SEMANAS
En la Av. Del Aire, en Santa Catalina, en La Victoria, se prepara un cevichazo clásico que es nuestra obligación desde que somos adolescentes. El lugar se llama El Limón.
Su ceviche es como el canon impone: cinco ingredientes y más nada. Ahora, siguiendo el estilo norteño, te ponen yuca y camote en el plato. Mal no quedan. Lo sirven en plato hondo y se come con cuchara. Pruebe también el que lleva langostinos.
EL MIRAFLORINO
De los miraflorinos comemos con gusto el de El Mercado, de Rafael Osterling, pero no es el que más nos entusiasma. Hay dos, con estilo oriental, que están bravazos. Uno es el del Lobo de Otani, que esta en el cruce de José Gálvez con Colón. Cuesta menos de 30 lucas y si le quitaran el ajinomoto lo comería todos los días.
El otro que nos resulta irremplazable es el nikkei de Costanera 700 (Av. Del Ejército 421, Miraflores), de Yaquir Sato. Este ceviche rompe todas las reglas que respetamos porque lleva shoyu (el sillao japonés), kion, hierbas verdes y, sí, ajinomoto, pero cuando vamos, Yaquir le retira este ingrediente y sabe mejor. Barato no es, pero buenazo sí es, así que haga las sumas y las restas y, si le gusta comer rico, Costanera 700 es la voz.
EL MÁS BRAVO (Y CARO)
A Javier Wong lo amas o lo odias, con él no hay medias tintas… y nosotros lo queremos profundamente. Sí, su ceviche lleva mucha pimienta y Javier se niega sacarle el ajinomoto, pero él y sus creaciones tienen tanto carácter que uno se olvida de esos detalles.
El hombre solo hace ceviche de inmensos lenguados y no sirve guarniciones: olvídese de la canchita o el camote. Allí se va a disfrutar no a engordar.
En el lugar no hay carta, atiende solo con reserva y, además de ceviches, se sirve saltados, nada mas. Cada plato cuesta 85 soles y el local de Javier, que también es su casa, está en León y García 114, La Victoria.
Por Gonzalo Pajares
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