Las pistas del interior se siguen tiñendo de sangre. Cuatro miembros de una familia encontraron un trágico final luego de que el auto en el que viajaban se estrellara contra un bus de transporte interprovincial de la empresa Civa. El hecho ocurrió en la vía que une a la Ciudad Imperial con Lima, a la altura de la jurisdicción de Poroy, en el Cusco.
Según se reportó, el auto chocó frontalmente contra el ómnibus, que se dirigía a la ciudad de Abancay con 32 pasajeros a bordo. Los fallecidos fueron identificados como Rusvel Tapia Velásquez (43), trabajador de una minera y conductor del vehículo menor; Rosalín Pino Farfán (38); y sus hijos Iris y Daniel, de 2 y 6 años de edad, respectivamente.
PENOSO RESCATE
Faustino Bustinza, chofer del bus, declaró a la agencia Andina sobre una presunta negligencia del conductor del auto, quien habría invadido el carril contrario, según su versión.
En tanto, un grupo de agentes de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña de la Policía Nacional fue el que recuperó los cadáveres de entre los fierros retorcidos y luego retiró el automóvil siniestrado de la carretera.
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