La Municipalidad de Huachipa hizo efectivo hoy el cierre definitivo de la planta envasadora de gas de Pecsa, que ayer se incendió y provocó el estallido de varios balones de gas, afectando a la población de los alrededores.
El alcalde Miguel Málaga ratificó que la clausura obedece no solo al clamor de los vecinos, sino al hecho de que muy cerca de la planta se encuentra un colegio inicial y un grifo, lo que, como se vio en la víspera, constituye un peligro para la zona.
“Estamos procediendo a esta clausura a pedido de la población y porque constituye un peligro inminente para las viviendas, sobre todo para el colegio inicial que felizmente estaba cerrado por ser feriado y para el grifo”, indicó en RPP.
Málaga refirió que hay unas 40 familias vecinas a la planta de gas que han resultado afectadas por la caída intempestiva de balones de gas que explotaban en el aire. Las viviendas resultaron con vidrios rotos, eternit destruidos e incluso algunas paredes fueron dañadas.
Señaló que anoche se comunicó con los gerentes de la empresa de gas y ellos no solo mostraron su preocupación por el incendio sino que se comprometieron a resarcir los daños a la vivienda de los vecinos, lo cual, dijo esperar se cumpla. “Estamos empadronando para ver quiénes sufrieron daños”.
El incendio, precedido por varias explosiones, se desató en la tarde de ayer en el depósito de gas de Pecsa, ubicado a la altura del kilómetro 9 de la carretera Ramiro Prialé, al este de Lima, lo que alarmó a vecinos y transeúntes del lugar.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.