Una travesura le pudo costar muy caro a una pequeña mascota. La Unidad Canina de la Policía Nacional (PNP) tuvo que trabajar por tres horas para rescatar a un perro que cayó a un hoyo de unos 50 metros de profundidad en el asentamiento humano Túpac Amaru en Ate.
“La oscuridad de la zona y el correteo a unas palomas le jugaron una mala pasada a Boby”, aseguró el dueño del can, quien pidió a las autoridades correspondientes tapar los cuatro pozos que existen en la cima del cerro porque representan un peligro para los pobladores y los animales en la zona.
Efectivos de la Unidad Canina tuvieron que descender al hueco para poder sacar cargado a Bobby, que entre asustado y contento, movía la cola a su dueño.
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