Se hizo justicia. Carlos Ovalle Ramos (40) fue condenado a cadena perpetua por haber abusado sexualmente de una menor de 10 años de edad. La víctima era su cuñada y, según investigaciones fiscales, el agresor abusó de la niña durante cinco años.
La Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Apurímac fue la instancia que confirmó la pena en contra de este comunero que cometió el delito en el distrito de Curahuasi.
► Se registra más del 80% de informalidad en el interior del país
Esta condena máxima se pudo concretar gracias al tribunal presidido por René Olmos Huallpa e integrado además por los jueces Haydee Vargas Oviedo y Rina Cabana Heredia.
Los letrados enviaron de por vida a la cárcel a Carlos Ovalle Ramos tras conocer que el imputado contaba entre sus pertenencias material pornográfico que demostraba fehacientemente que había ultrajado de la pequeña.
Entre fotografías y videos, el depravado registró los abusos que cometía. Sin embargo, en el proceso judicial, Carlos Ovalle Ramos declaró que “mantuvo relaciones sexuales con consentimiento” con la menor de edad.
Más información:
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.