Negocios cerrados, saqueos, bloqueos de vías, enfrentamientos y hasta el corte del suministro de agua en toda Andahuaylas (Apurímac) es el saldo del tercer día de protestas en rechazo a las tarifas y al servicio de la empresa Electro Sur Este, en el que participaron más de 10 mil personas.
Un grupo de 600 manifestantes destrozaron la sede de la empresa de energía eléctrica y hasta intentó quemar uno de sus vehículos, pero fueron repelidos por los gases lacrimógenos de la Policía.
En la jornada, además, la turba –convocada por el Comité de Lucha por los Intereses de Andahuaylas– cortó el abastecimiento de la Empresa Municipal de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Andahuaylas (Emsap Chanka) y dejó sin agua a la provincia.
“La situación es incontrolable”, informaron a Perú21 fuentes del Gobierno Regional de Apurímac.
El gobernador regional Wilber Venegas Torres, por ello, pidió ayer a la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, que intervenga para que regrese la calma.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.