Lucía se queja porque no puede broncearse. “En vez de quedar como una veraneante caribeña, termino enrojecida como un camarón”, dice ella. No suele aplicarse ningún producto, pues prefiere confiar en las bondades naturales de los rayos solares.
“Broncearse así no está bien, para empezar”, afirma Jose Luis Ballesteros, dermatólogo de la clínica Casa de la Mujer de Chorrillos.
“La pigmentación de la piel en ese caso es un efecto post inflamatorio producido por la exposición al sol, no es precisamente saludable para las personas”, agrega.
El especialista sugiere, más bien, emplear bloqueadores solares con la capacidad de broncear. En el mercado hay marcas que ofrecen estos productos. Ojo, el factor de protección solar debe ser mínimo 30, pero de preferencia 50 en esta época del año.
MUCHO CUIDADO
Una opción para descartar: el bronceado mediante solariums. La Organización Mundial de la Salud anunció hace buen tiempo que estas camas solares aumentan el riesgo de cáncer, además de provocar daños en los ojos y el envejecimiento prematuro de la piel.
Sin embargo, una alternativa artificial que no supone riesgo es la aplicación de pintura para broncear, proceso llamado ‘tanning’. Es un espray que se aplica sobre la piel durante 15 minutos. El efecto ‘bronce’ dura alrededor de dos semanas.
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