Su arte tiene de andino, de amazónico y de costeño. Sus padres son de Iquitos, creció en San Juan de Lurigancho y hoy vive en Barranco. El artista limeño Samuel Gutiérrez, de 37 años, es ciudadano de la nueva Lima.
“Me siento como un limeño callejero, cachinero, del Centro de Lima. Ser limeño es como ser un poco rata de ciudad”, nos dice el destacado artista.
Eso sí, Gutiérrez se desmarca del “típico limeño pendejo que se quiere aprovechar del provinciano. Creo que ese limeño ya no existe. Más bien, el provinciano es más ‘mosca’ que el limeño. Los provincianos son como los dueños de Lima”.
TINTA LIMEÑA
La obra de Gutiérrez nos estalla en la cara, a veces por su ruidoso trazo, como un parlante a todo volumen; y otras, por sus colores chillones y ‘pacharacos’. “Lima en sí es bien cochina, desordenada. Y el limeño un poco también refleja eso: es chillón, ‘pacharaco’”, expresa el artista.
Precisamente, su gráfica es reflejo de nuestra capital. “Cuando comencé no tenía algo característico. Lo encontré cuando, en lugar de mirar afuera, empecé a mirar adentro y vi todo el mestizaje que hay en Lima”, explica.
¿Quiere saber cómo es la Lima de hoy? Conozca la obra de Gutiérrez.
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