La psoriasis, una enfermedad que impacta más en las mujeres

Este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Por tal motivo, la sociedad en general debe considerar algunas situaciones que pueden afectar la salud corporal y mental de las mujeres que sufren enfermedades “incómodas” como la psoriasis.

Esta enfermedad puede ser más problemática para las mujeres, no solo porque genera discriminación, sino porque afecta seriamente su autoestima y su calidad de vida ya que puede ocasionar una mala apariencia estética.

La psoriasis es un mal crónico no contagioso que se manifiesta con manchas en la piel y suele generar vergüenza e incomodidad en las personas que la padecen. Se presenta como placas rojas con escamas blanquecinas que se ubican en codos, rodillas, cuero cabelludo y cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y de los pies, en algunos casos.

ESTRÉS, FACTOR AGRAVANTE
“Esta enfermedad puede ser muy perjudicial para la mujer, porque genera mucha discriminación por parte de la sociedad. Definitivamente, el apoyo psicológico ayuda en el tratamiento, pues otro factor agravante de este mal es el estrés”, precisa la doctora María Pajuelo de Essalud.

La dermatóloga señala, con base en su experiencia, que los casos de psoriasis se han venido incrementando en los últimos años, debido principalmente al alto nivel de estrés que viene afrontando la actual población peruana. “No hay estadística oficial sobre el número de casos a nivel nacional, pero se estima que a nivel mundial varía entre el 0.5% y el 4% de la población”, asegura.

Para la dermatóloga, hoy existen tratamientos que ayudan a controlar de mejor manera la psoriasis, convirtiéndose en una buena alternativa para las pacientes. “Existen dos grupos de medicamentos biológicos aprobados para combatir los tipos de psoriasis moderada a severa. Su nivel de efectividad es de 60%”, asegura la especialista.

ENFERMEDAD QUE LIMITA
De acuerdo con la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO), dicho mal tiene un importante impacto sobre la calidad de vida del paciente, dado que afecta seriamente al desarrollo de las actividades cotidianas y posee un marcado componente de afectación psicológica: cuadros depresivos, aislamiento, rechazo estético, social y laboral, vergüenza, etc.

De hecho, añade AEPSO, su impacto sobre la calidad de vida del enfermo puede compararse, o incluso superar, al de otras enfermedades crónicas como la hipertensión, el cáncer o las enfermedades coronarias.