Presentan exposición de joyas que recrea el trabajo de los berebere

Se conocieron en Barcelona mientras ambos estudiaban joyería. Anna Maresma (Barcelona, 1981) venía del mundo de las artes plásticas; y Bili Sánchez (Lima, 1974), de la poesía y el teatro (y también del arte).

Ambos unieron sensibilidades y conformaron una sociedad artística, afectiva y comercial. Así nació Peca! Joies Joyas, y la galería de joyería artística Un Trazo de Luz en la Piel, que dirigen en Miraflores.

LENGUAJE ESTÉTICO
Al inicio, vivían seis meses en Lima y seis meses en Barcelona. Pero luego decidieron instalarse en el Perú. Bili nos explica su trabajo: “La joyería comercial construye objetos con el fin de adornar el cuerpo, mientras nosotros buscamos, además de ello, construir un lenguaje”.

Y en ese proceso, estudiaron las técnicas de joyería de los bereberes.
“Los bereberes son un grupo de etnias ubicadas en el norte de África, cuya exquisitez, el uso de la filigrana, del esmalte al fuego y la especialización en el uso de la plata tienen una gran difusión en Europa.

Anna tomó clases de joyería bereber con el maestro joyero argelino Karim Oukid. Hoy desarrolla pequeños cuadros y pinturas con los esmaltes. “La filigrana es una caligrafía abstracta, poesía”, explica.

Y hoy, esta influencia se puede ver en “Filigrana”, la muestra que exhiben en su joyería miraflorina. Lo curioso es que la influencia bereber se halla entre nosotros desde la Colonia. “En 2007 nos dimos cuenta de que las rejas de Lima estaban plagadas de los dibujos y los motivos de la filigrana tradicional bereber”, apunta Bili.

“Filigrana” reúne en un solo espacio las piezas del maestro Oukid, cuatro colecciones y las dos exposiciones de Anna y Bili. Destaca Izzuran, que en amazigh, el idioma de los bereberes, significa “raíces”, que se relaciona con la búsqueda estética de estos artistas, “donde un motivo en sí mismo ya es una joya”…, como el valioso trabajo de Bili y Anna.