Opciones de crédito para financiar tu propio auto nuevo

Una de las formas más comunes para comprar el auto nuevo hoy en día es sacar un crédito a través de un banco o entidad financiera. Ahí, uno debe elegir entre un crédito vehicular o uno convencional: la diferencia entre ambos radica en la tasa de interés. Comúnmente, los créditos vehiculares tienen una mejor tasa que los créditos efectivos, porque tienen una garantía (el vehículo) y esta es asegurada por el banco para no perder su inversión. Otro factor que debe considerarse es la tendencia al alza del dólar, por lo que es más atractivo un financiamiento en soles. Si bien solicitar un crédito vehicular en un banco es la manera más tradicional, no es la única.

Financiera de marca
Algunos representantes de marcas han retomado la idea de crear sus propias financieras, contando con planes personalizados según el tipo de cliente. Estas entidades, incluso, pueden recibir vehículos usados de la misma marca como parte de pago, los cuales son tasados verificando que hayan sido atendidos por un representante de marca. Todo se inicia con una entrevista por parte de los ejecutivos comerciales de cada firma, quienes brindan una opción que se adecúe a las necesidades del usuario.

Auto a largo plazo
Otra de las opciones para los jóvenes que desean comprar un auto es ingresar a un sistema de fondos colectivos. Este es una forma de ahorro programado que ayuda a obtener un vehículo de manera segura y confiable.

Asimismo, ingresar a estas juntas es muy sencillo, sobre todo para los jóvenes que empiezan a acreditar sus ingresos. Entre sus ventajas se encuentra que mientras uno ingresa al sistema y empieza a pagar sus cuotas mensuales, no hay necesidad de presentar el aval solidario ni documentos de rigor. De esta forma, se podría tener un auto entre los 68 o 78 meses en los que el usuario se compromete a pagar, aunque podría tenerlo en menor tiempo si es que se presenta un remate, el cual consiste en adelantar la mayor cantidad de cuotas.