#DíaDelPolloALaBrasa: Heriberto Ruiz, el pionero de los hornos para pollo a la brasa

Comer pollo a la brasa es para casi todos los peruanos una costumbre natural, como respirar o dormir. Tal vez por eso nunca nos preguntamos cómo y cuándo comenzó este pertinaz vínculo con nuestro emblemático plato nacional. Don Heriberto Ruiz (77), discípulo de Franz Ulrich –el suizo al que Roger Schuler le encargó, hace seis décadas, fabricar un mecanismo que permitiera la cocción de varios pollos a la vez– y quien ha inventado el horno ecológico, es la persona perfecta para contarlo.

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“En 1960 dejé Lambayeque y me fui a Lima con solo 21 años en busca de una vida. Me hice soldador y fue así como conocí al señor Ulrich, quien me dio trabajo en su taller del distrito de La Victoria. Allí aprendí a fabricar hornos de metal hasta que me independicé en 1965 y abrí mi empresa. Pronto comencé a modificar los diseños, les puse puerta, chimenea en forma de campana –como se usa ahora– y un sistema de poleas. En esa época las pollerías me pagaban hasta mil dólares por horno. Hoy cuestan entre 3 mil y 8 mil dólares”, cuenta Ruiz.

Pero el ingenio de don Heriberto no quedó allí. En 1985 creó el horno a gas, porque el carbón comenzó a escasear en esos años. “Todo depende del ingenio y la creatividad. Yo nunca estudié nada. Aprendí mirando”, dice. Más tarde fabricó un horno para cocer los pollos con leña y, hace solo unos años, ha inventado el horno ecológico de acero puro, el mismo que no expulsa humo y que reduce la cocción de los pollos a la brasa a solo 40 minutos.

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“El detalle es que el carbón no está debajo de los pollos, sino a un costado, por lo que, al caer la grasa del ave, no aviva las brasas, que es lo que produce el humo”, sostiene Ruiz. Agregó que sus hornos tienen mucha más demanda en el exterior. “Casi el 70% se vende a Europa, Australia, Japón, China y Corea”, acotó.

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