Cosme es el nuevo point gastronómico limeño. James Berckemeyer está a cargo de los fogones. El lugar llama la atención no solo por la calidad de su carta de platos y cocteles (déjese maravillar por su pato y un coctel llamado caleta), sino por su diseño y decoración: en el techo del local se han usado casi cuatro mil botellas de plástico; y en una de sus paredes, más de 13 mil chapitas.
Además, el logo de Cosme es un gallinazo, esa vilipendiada ave limeña que Berckemeyer y sus socios quieren reivindicar. “El gallinazo es un reciclador: no le hace daño a nadie y mantiene nuestro ecosistema”, nos dice James a la vez que nos explica que la idea original de la decoración y diseño –obra del estudio de arquitectos 51-1– fue obra de Juan Lengua, el desaparecido empresario gastronómico que fue su socio en este proyecto de comfort food.
“Como cocineros, apostamos por la sostenibilidad y el uso de productos de temporada. Entonces, debíamos también ser coherentes con nuestra propuesta arquitectónica. Por eso, recurrimos al uso de elementos reciclables. Además, nos dan color, un elemento lúdico que armoniza con nuestro concepto culinario”.
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