Por más que los máximos representantes del gobierno– como la premier Ana Jara y el ministro del Interior, Daniel Urresti– aseguren que están tras los pasos de Rodolfo Orellana, casi la mitad de los peruanos no cree en tal compromiso.
Según la encuesta Pulso Perú, de Datum, el 45% advierte que no existe la intención de capturar al abogado, que lleva más de 130 días prófugo por el caso ‘La Centralita’.
En contraste, solo un 24% de ciudadanos sostiene que el Ejecutivo sí quiere detener al presunto cabecilla de una de las principales mafias del país.
¿Cuáles serían las razones para que las autoridades no lo busquen? Los encuestados tienen varias teorías, la primera de las cuales es que el empresario sabe muchas cosas del presidente Ollanta Humala y de su esposa, Nadine Heredia (33%), y la segunda plantea que Orellana conoce al mandatario (28%).
De acuerdo con el sondeo, otras instituciones también estarían interesadas en que no se detenga a este cuestionado personaje: el Poder Judicial (17%), la Policía Nacional (9%) y la Fiscalía de la Nación (9%).
Llama la atención que un 9% piense que a todas las mencionadas entidades les conviene que Orellana siga en la clandestinidad.
En los diversos niveles del poder, el abogado, procesado por asociación ilícita para delinquir y lavado de activos, armó una gran telaraña de contactos que incluyen al hoy preso Benedicto Jiménez y al empresario y amigo de la pareja presidencial Martín Belaunde Lossio, así como a jueces, fiscales y policías.
El estudio de Datum, elaborado para Perú21, Gestión y Frecuencia Latina, se desarrolló entre el 1 y 4 de noviembre.
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“NO HAY NINGÚN INTERÉS”
El analista político Agustín Figueroa coincidió con el 45% de peruanos que sostiene que no hay voluntad para dar con el abogado y advirtió que su organización criminal se extendió tanto que a nadie le conviene que caiga.
“Estoy convencido de que el gobierno no tiene ningún interés en capturarlo, porque hay muchas vinculaciones que lo comprometen. La opinión pública se está dando cuenta de que estamos ante algo gigantesco y peligroso”, enfatizó a Perú21.
Manifestó que no sabe si antes de terminar la gestión de Ollanta Humala la Policía dará con el paradero del prófugo abogado y añadió que todo dependerá de los arreglos que pudieran darse bajo la mesa.
“Es evidente que no lo buscan. Cuando se quiere ubicar a alguien, lo hacen”, insistió el analista.
Consultado por qué la aprobación de Humala no se ha desplomado en esta coyuntura, subrayó que dos tercios de los peruanos son informales y no pagan impuestos, y, por lo tanto, hay una “moral complaciente”.
DESCONFIANZA EN HUMALA
Para el analista político Fernando Rospigliosi, la encuesta sobre el caso Orellana refleja la “terrible desconfianza” que existe en el presidente Humala, en el gobierno y en las fuerzas del orden.
Dijo que el estudio muestra, además, que un buen sector de la población cree que estamos en un gobierno mafioso y corrupto, lo que –anotó– es muy “lamentable”.
En diálogo con Perú21, opinó que sí existe la voluntad para capturar a Orellana, pero recalcó que no pueden dar con él porque recibe ayuda de toda su red de contactos.
“Es inexplicable que no se le capture aún. (…) Yo creo que la Policía puede capturar a Orellana si está en el país. No creo que, en este caso, su protección llegue hasta el presidente”, aseveró.
Rospigliosi, asimismo, señaló que no encuentra una “explicación racional” sobre los motivos por los que la aprobación presidencial no sufrió un bajón debido al caso Orellana.
Al respecto, el congresista Juan José Díaz Dios consideró que el malestar ciudadano frente a este caso de corrupción no se refleja en la popularidad del mandatario porque la gente ya no tiene expectativas en lo que pueda hacer o no esta administración.
El legislador de Fuerza Popular subrayó que espera que este manto de sospechas sobre el entorno de Humala no termine por comprobarse, porque ahí se desplomará la aprobación presidencial.
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