Esta mañana el presidente Pedro Pablo Kuczynski inspeccionó la planta de agua de Huachipa, obra entregada en el 2011 –durante el gobierno de Alan García– y construida por la empresa Camargo & Correa, que en medio de la escasez de agua que se vivió la semana pasada, brilló por su inoperatividad.
Durante el recorrido que hizo el presidente Kuczynski se le informó sobre el estado actual de la ‘mega obra’, la cual preseta tres grandes problemas: el desmoronamiento de sus paredes, el resquebrajamiento de la bocatoma y la baja producción de agua potable. Además, a esto se le debe sumar el proceso de arbitraje en el cual está inmerso la empresa con los contratistas.
La planta de Huachipa fue diseñada para tratar y procesar 10 m3/s, pero actualmente solo procesa 1 m3/s, un déficit inmenso considerando que Lima consume 25 m3/s.
Luego de la inspección, Kuczynski sostuvo que “calcula que para que la obra esté en pleno funcionamiento se necesita alrededor de dos años porque la planta está a medio hacer”.
Finalmente, sostuvo que todo se debe investigar pero lo más importante es terminar la planta y darle la operatividad que necesita.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 28 de marzo de 2017
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