Fabiana Sanchez
@Fabianasd
El experto indicó que ninguna de las tres empresas pertenecientes al consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP) podrá participar de la nueva concesión del proyecto gasífero.
¿Qué significa que el consorcio Gasoducto del Sur ya no continúe operando la obra?
Es positivo lo que ha sucedido porque Odebrecht ya no participará del proyecto, pues, para mí, la probabilidad de que no haya habido un acto de corrupción en el Gasoducto del Sur es casi nula. En mi opinión, el soborno y las coimas han estado presentes en esta obra para que la empresa brasileña imponga sus condiciones.
¿Qué va a pasar con las otras dos empresas?
Tanto Odebrecht como sus socios (Enagás y Graña y Montero) están fuera, por lo que no van a poder participar de las subastas posteriores de la obra, así que ya no tienen vela en este entierro. A lo que sí tienen derecho es a que se les pague el 72.25% del valor contable, menos los gastos incurridos para realizar la nueva subasta.
¿Qué va a pasar en esta nueva subasta?
Lo que se espera es que el gobierno realice la subasta para vender la concesión, y el que gane lo hará con el contrato que ha dejado Odebrecht. Esta subasta se hará en un plazo de un año, según lo establece ese contrato.
¿Qué impacto tendría esto sobre el país?
Lamentablemente es negativo. Quizá no para el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, pero sí para los siguientes, es decir, para los próximos seis gobiernos, esto siempre y cuando continúe el contrato abusivo que es el suscrito con la firma Odebrecht.
¿Qué se tendría que hacer en ese caso?
El gobierno no está obligado a una subasta y puede hacer una nueva licitación, con la cual no seguiríamos con el contrato que tenemos ahora.
¿Hacer una licitación toma más tiempo?
El plazo, calculando por el tamaño del proyecto, es de un año y medio aproximadamente. Es decir, son solo seis meses más para evitar condenar a una economía por los próximos 30 años. Se dice que la licitación costaría hasta 1% del PBI, pero ¿y el impacto negativo de mantener el mismo contrato?
Ya se ha hablado de que se eliminará el cobro que se hace a través de los recibos.
Sí, porque el gobierno de Ollanta Humala dejó una papa caliente, así que esperemos que Kuczynski no siga ese camino que terminará perjudicando a los consumidores peruanos por los próximos 30 años.
¿Entonces no hay razones para seguir con el mismo contrato?
No, y no entendería las razones por las cuales se debe mantener este contrato que ha sido abusivo y que está ligado con actos de corrupción que han afectado a todo el país.
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