Juan Mendoza sobre pensamiento autoritario: "Se busca líderes para capitalizar tendencias"

Los datos sugieren que cerca de la mitad de los peruanos son autoritarios en el sentido de que quieren un Estado todopoderoso que anteponga el bien común al individual. Ello implica que nuestro actual Estado, notoriamente débil y caracterizado por su incapacidad de proveer bienes y servicios públicos de manera eficiente, está en las antípodas de lo que un segmento apreciable de la población anhela.

Muchos esperan, además, un Estado que intervenga activamente en la economía a través de la provisión estatal de pensiones y salud universal, mayores impuestos para los ricos, mayor regulación laboral y ambiental, cuotas contra la discriminación, y restricciones al comercio y la inmigración. Incluso, 44% de la población considera que toda la banca debería ser pública y “atender las necesidades sociales”.

Los “liberales”, definidos como aquellos que buscan un Estado limitado, son una pequeña minoría: apenas 6.4% de la población. Así, el soporte ideológico del actual modelo económico, que tanto éxito ha tenido en términos de crecimiento y reducción de la pobreza desde 1990, parece endeble.

La proporción de peruanos “autoritarios” se ha incrementado desde 31.4% en 2014 hasta 45.8% en 2017. Ello plantea un límite a cuanto apoyo popular podría tener el presente gobierno, que está lejos de ser autoritario.

El claro desencuentro entre lo que la clase política ha sido capaz de ofrecer y los deseos de la mayoría sugiere que las puertas están abiertas, de par en par, a líderes y partidos que sepan capitalizar las tendencias autoritarias de la población en las próximas elecciones.